Opinión

Ese niño

Hay dentro de todos nosotros un niño pequeño dormido que se despierta por estas fechas cuando se encienden las luces navideñas. Algunos ni recuerdan que estaba ahí, pero es incluso más real que el adulto que sale a batallar cada mañana en el trabajo, al que las obligaciones alejan de la familia y no presta demasiada atención a la salud porque la prisa del día a día le compromete con otras faenas. 

Mi mejor manera de felicitarles la Navidad es invitarles a escuchar a ese crío que si no acaba de despertar por el destello de las bombillas, lo hará en cualquier momento. Quizás sea cuando escuche la música familiar de un villancico o al oler las castañas asadas del puesto de la Carrera. Despertará. Y les dirá que quiere estar con su familia, cantar, estar abrigado por el cariño del hogar y sentir la ilusión de creer en los milagros navideños. Háganle caso. Y cuídense mucho. La Navidad solo es eso. Nada más y nada menos. Felices fiestas, feliz año nuevo y salud en todas las casas de Tudela.