Opinión

Saber qué comemos

Muchas veces vamos a hacer la compra con prisa y solo nos da para mirar el precio o a veces ni eso. En el etiquetado de los alimentos vienen una información muy relevante que nos puede ayudar a elegir un producto u otro. Entre otros aspectos, nos puede informar sobre:

Lugar de procedencia del producto

En productos envasados, deben incluir este dato cuando no ponerlo pueda inducir a error o nos tendrán que aclarar si el ingrediente primario no coincide con el país de origen del producto. Es decir, si pone que una tortilla de patatas es de Cáceres y sus patatas son de Chile, deberían advertirlo. Aún hay margen de mejora en esta información: el 30% de las personas cree que el etiquetado no es preciso al indicar el origen del producto.

Fecha de duración mínima o de caducidad

Estos conceptos pueden resultar confusos. Una vez pasada la fecha de caducidad, el producto no debe consumirse ya que puede estar en mal estado e incluso poder afectar a la salud. La fecha de consumo preferente, en cambio, no indica que el alimento sea peligroso, sino que a partir de entonces podrán deteriorarse sus propiedades, como sabor, aroma, textura…

Información nutricional

Valor energético, cantidad de proteínas, grasas, grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcar y sal por 100 gramos de producto o 100 mililitros. Podrá completarse con datos sobre el contenido en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, polialcoholes, almidón, fibra alimentaria y vitaminas y minerales.

Lista de ingredientes del producto en orden decreciente de peso

Deberá indicarse su cantidad si el ingrediente está en el nombre del producto, se destaca en el etiquetado o es esencial para distinguir el alimento de otros parecidos. Así sabremos qué componentes forman el producto para que el nombre no nos engañe, como puede suceder, por ejemplo, en el caso de algunos zumos en los que vemos que la cantidad de la fruta que da nombre al producto está presente en una cantidad muy reducida. 

Dedicar un tiempo a leer el etiquetado es fundamental para conocer qué producto nos llevamos a casa. Por eso mismo, es necesario avanzar en una exposición lo más clara y completa posible sobre las características de los productos alimentarios, con un etiquetado que no dé lugar a equívocos.