Con el nuevo año, han llegado cambios en materia de consumo que conviene saber. Desde el pasado 1 de enero, cuando compre un bien de consumo nuevo, este artículo tendrá tres años de garantía, cuando hasta ahora era solo de dos años. Esto significa que, si un programa de la lavadora o una función del móvil funciona mal en este plazo de tiempo, el vendedor, en principio, deberá repararlo de forma gratuita: no me podrá cobrar ni por la mano de obra ni por las piezas de recambio que se utilicen.
Además, durante los dos primeros años desde la compra se presumirá que el defecto venía de fábrica. Durante este tiempo será el vendedor -o, en su caso, el fabricante- quien deberá demostrar que el defecto surgido no existía en el momento de la venta y que se debe a algún mal uso posterior. Antes, este plazo era de seis meses y, pasado este plazo, era habitual que el consumidor tuviese que pagar cualquier avería porque el vendedor decía que el problema lo había producido el comprador.
Cuidado, porque si se trata de un producto de segunda mano, se puede pactar reducir el tiempo de garantía a un año, plazo que también valdría en este caso para el tiempo de presunción de que el defecto viene de origen. Atención, porque esta reducción de la garantía debe constar en el contrato; si no, será la misma que la de un producto nuevo.
Durante el año posterior a la reparación en garantía, el empresario deberá responder de cualquier problema que surja con el arreglo efectuado.
Recuerde que al entregar algo por un problema en garantía, el vendedor debe darle un documento que acredite la fecha y el motivo de la entrega. Igualmente, cuando se lo devuelva deberá facilitarle otro documento con la fecha y reparación efectuada.
Otra modificación relevante es la de los plazos de piezas de repuesto y servicios técnicos de reparación. A partir de 2022, los fabricantes deben garantizar la existencia “de un adecuado servicio técnico, así como de repuestos” durante el plazo mínimo de diez años a partir de la fecha en que el producto deje de fabricarse. Antes, el plazo era de cinco años.
Espero haber aclarado algo pero, si quedan preguntas, no dude en asesorarse.
