Opinión

En mi propia casa

¡Ding, dong! Llaman al timbre de la puerta: abro, pero no le conozco a la persona que hay al otro lado; es muy simpática, pero no le conozco. Empieza a hablarme de ventajas, de encontrarme mejor, de pagar menos dinero… Y se acaba yendo al rato, con una firma mía en un papel que, por cierto, no sé muy bien qué supone. Esta escena se puede asemejar a algunas visitas de agentes comerciales a nuestras casas. Al 94% de los navarros no nos gustan. 

Algunas personas, especialmente mayores, acaban comprando productos y por los que, en algunos casos, tendrán que pagar miles de euros. Los productos son muy variados, (televisores, enciclopedias, purificadores de agua, sillones masajeadores, colchones, instrumentos de cocina o relojes) y los casos también: una persona que estuvo más de diez años pagando una colección editorial, con un coste superior a cinco mil euros; otra que adquirió un aparato de presoterapia, una faja, extensores, un colchón y un humidificador por más de cuatro mil euros; un colchón y mobiliarios del hogar por más de 1.800 euros… la lista es muy extensa. 

Algunas personas, cuando se sienten engañadas, optan por no seguir pagando la financiación. Pero esto puede hacer crecer los intereses y la deuda. 

Una vez firmada la compra y al ver el coste que supone, muchos consumidores se arrepienten y quieren echarlo atrás. Tiene catorce días para hacerlo desde que recibe el producto en su casa. Tendrá que dirigirse de forma fehaciente a la empresa y comunicar que desiste del contrato. Pero, cuidado, son solo catorce días. Las empresas deberían dar al consumidor, junto al contrato, un formulario para ejercer este derecho. 

Algunos consejos si llama a su puerta un comercial: 

  • No abra la puerta.
  • Si abre la puerta, no firme nada.
  • Exija que la persona se identifique.
  • No facilite ningún dato ni documento personal. Mucho menos datos bancarios.
  • Si se siente presionado, cierre la puerta.
  • Si un producto le puede interesar, exija la información y las condiciones de la oferta en papel. Pero nunca firme nada.
  • Asesórese posteriormente con la información facilitada antes de tomar una decisión.
  • Si usted ha firmado algo, busque orientación legal cuanto antes. Ante la duda, sepa que tiene catorce días desde que recibe el producto para echarse atrás.