Opinión

El acuerdo entre el PSOE-PSN y EH Bildu

Hace una década aproximadamente, después de que se produjese el anuncio de cese unilateral de la lucha armada por parte de la organización terrorista ETA y de que Bildu crease ese espacio político para el encuentro entre formaciones distintas, en un periódico navarro nacionalista vasco yo mismo apostaba por un acuerdo entre EH Bildu y PSN-PSOE. Desde la creencia excesivamente ingenua y bisoña, o pardilla como se dice ahora, de que la Izquierda Abertzale había realizado una estricta autocrítica del uso del terrorismo y la violencia política para conseguir sus fines políticos, opinaba yo que era el momento de que la alternancia política se produjese y que se contase también con Bildu para la gobernanza. Esa alternancia se produjo y llevó al Gobierno al nacionalismo vasco y continúa ahora con la Presidencia de María Chivite, una política que siempre había dado una imagen de integridad personal fuera de toda duda. 

Sin embargo, en las calles de nuestras ciudades y de nuestros pueblos, y en las sedes de nuestras instituciones hemos podido comprobar que aquellas críticas feroces que habíamos lanzado contra los gobiernos ininterrumpidos de UPN se podrían aplicar del mismo modo a la nueva clase política que se ha forjado en las últimas dos legislaturas y la que llevamos de esta. Continúan las malas prácticas que entonces denunciábamos: nepotismo, amiguismos, enchufes por doquier, gastos superfluos y derroches injustificados, arbitrariedad y corruptelas varias y un largo etcétera de defectos y vicios que parecen ya más propios de los gobernantes de todos los colores que característicos de ningún partido político o ideología. De hecho, algo que ha quedado patente es que la dirección del PSN ha mentido a la ciudadanía sobre su política de pactos. Será tal vez que lo importante de un político es que tenga buen corazón y no su ideología. 

En este sentido, habrá que valorar hasta qué punto conviene que EH Bildu se haga con el Gobierno de Navarra, algo que podría suceder dentro de menos de cuatro años. Si el PSN ha encumbrado a EH Bildu a la alcaldía de Pamplona, ¿por qué no haría lo mismo tratándose del Gobierno? Simplemente con que la formación abertzale reciba más votos que el Partido Socialista eso que tan descabellado nos podría parecer sería una realidad incuestionable en  muy poco tiempo. Y obviamente nos debería dar igual que los dirigentes socialistas nieguen esa posibilidad porque de igualmente negaron lo que ahora está sucediendo en la capital navarra y suceda posiblemente en otras ciudades. ¿Habrá moción de censura en Estella/Lizarra? 

Hay algo que ha quedado claro y que lo demuestra la moción de censura del Ayuntamiento de Pamplona: el acuerdo de legislatura entre Pedro Sánchez y EH Bildu incluye la obligación de apoyar a la formación abertzale siempre que esta sea la fuerza de izquierdas mayoritaria. La alcaldía de UPN en ningún momento había entrado en parálisis, eso no es más que una tomadura de pelo. Había varios proyectos sobre la mesa como, por ejemplo, la reurbanización de la plaza de la Cruz, algo totalmente necesario. De hecho, se estaba realizando una encuesta sobre este asunto entre los vecinos afectados, un cumplimiento total de la normativa que exige la participación ciudadana y la transparencia en la toma de decisiones. Además, debido al buenismo de los supuestos progresistas, tendremos que lamentar, por ejemplo, que no se instalen cámaras de vídeo-vigilancia y que, por lo tanto, aumente la inseguridad ciudadana, con lo que un simple paseo en soledad seguirá siendo un ejercicio épico, sobre todo a horas intempestivas, como las ocho de la tarde. La mentira, por lo tanto, es doble: sí había acuerdo con Bildu y no había parálisis en el Ayuntamiento de Pamplona.