Una patrulla de la Policía Local de Tudela se desplazó ayer por la tarde a un domicilio en el que la inquilina tenía un problema con el propietario de la vivienda, puesto que ésta quería abandonarla y no le devolvían la fianza. Los agentes llegaron al lugar sobre las 19 horas, tras recibir una llamada de la mujer, que se sentía estafada.
Los agentes mediaron entre las partes y lograron que el casero accediera a devolver parte de la fianza, quedando conforme la inquilina.