Una mujer de 55 años fue llevada a los calabozos de la Policía Municipal en la tarde de ayer tras intentar atropellar a un agente cuando se encontraba organizando la circulación debido a una retención que ella misma había producido. A las 17:20 horas una patrulla acudió a la calle Caldereros en el Casco Antiguo de Tudela ya que un vehículo se encontraba parado en sentido contrario (descendente) provocando un gran atasco en la vía.
Mientras realizaban labores de organización de la circulación, el vehículo que generaba la retención aceleró hacia uno de los agentes, debiendo éste saltar para evitar ser atropellado. Ante esta situación, se procedió a detener a la conductora autora, quien ofreció gran resistencia a la detención sufriendo uno de los agentes la luxación del hombro, e incluso intentó morder a otra agente cuando ésta le realizaba las labores de cacheo.
Tras su detención y lectura de derechos, fue trasladada a dependencias de Policía Foral donde quedó ingresada en calabozos hasta su puesta a disposición judicial.
