Señores de la Administración: ¡Basta de poner precio al sufrimiento!

Los últimos acontecimientos me llevan a denunciar públicamente los hechos. Señores de la administración, estamos en crisis. Si es así empleemos lo mismo para todas las personas, no se puede aplicar la crisis sólo a una parte, y en este caso a personas discapacitadas y con problemas crónicos, están quitando los derechos de seguridad social por decisiones economicistas, en casos, con informes médicos que manifiestan todo lo contrario. Esto es una barbaridad, y lo es más, porque se meten con personas enfermas.

Nosotros también somos ciudadanos, como ustedes. No somos residuos tóxicos, no somos parásitos. Las personas con Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y Síndrome Químico Múltiple somos seres humanos, claro que sí. Y por lo tanto, tenemos sentimientos. Señores de Inspección médica, equipos de valoración de incapacidades (EVI), gestores... Nosotros también tenemos ilusiones, también soñamos, reímos, cantamos, lloramos, amamos... maduramos, envejecemos, vemos crecer a nuestros hijos, nos preocupamos por ellos, sufrimos con ellos, jugamos con ellos, disfrutamos de su felicidad... Sí, nosotros también, como ustedes. Fíjese, que somos capaces de llorar con una canción, por un amor perdido, o hasta por la felicidad ajena. No sólo lloramos de dolor y rabia.

¡Qué simple suena todo esto! ¿verdad? Sin embargo, ahora que ustedes nos despojan de derechos básicos del ser humano cuando enfermamos, a estas alturas de la historia y de la vida, siento la necesidad de decírselo.

Somos gente que aún viviendo, conviviendo con el resto de ciudadanos, compartiendo obligaciones y deberes, alegrías y penas, nos han empequeñecido por tener enfermedades incapacitantes y crónicas, nos han mutilado en nuestra condición de ciudadanos de a pie, esto no lo puede permitir una sociedad mínimamente civilizada y democratizada. Y eso da mucha rabia. ¡Qué quieren que sienta yo, sino rabia!

Algún día conseguiremos que se respeten todos nuestros derechos como personas discapacitadas fruto de nuestra lucha diaria. Señores de la Administración, por los hechos, ustedes no son personas humanas, ya que el resto les importa un pimiento. Algún día otro mundo será posible y ustedes serán los que tengan los problemas.

Sepan que detrás de 1.500.000 personas afectadas por Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica Síndrome Químico Múltiple, hay historias de mucho dolor, muerte y lucha… Bien saben de la carga de sufrimiento que llevamos en nuestras espaldas. Y aún así, ¡aquí seguimos!