Ribera

Llamamiento a los jóvenes para que donen sangre este verano

Adona y el BSTN recalcan la necesidad de movilizar a donantes menores de 40 años y que intenten llevar a cabo sus donaciones antes de iniciar sus vacaciones.

Donantes de sangre
photo_camera Donantes de sangre en Tudela, en la sede de Adona en la calle Miguel Eza

La sangre. Ese líquido rojo que corre por nuestras venas haciendo funciones indispensables para la vida, que no se pude fabricar, por lo que es un bien escaso y sólo se puede obtener gracias a la voluntad y generosidad de los donantes de sangre. 

De ahí la importancia de agradecer y reconocer la labor de estas personas que son el primer eslabón de una cadena que ha salvado millones de vidas humanas a lo largo y ancho del mundo.

Se habla muy poco de donación de sangre, quizá porque se considera algo superado, cotidiano o poco espectacular, pero se habla mucho menos de los donantes de sangre.

Se suele decir que la donación es un acto sencillo y aunque técnicamente lo es, pocas veces se pone en valor el esfuerzo continuado de esas personas que periódicamente, de forma altruista y voluntaria, a lo largo de muchos años de su vida, dan lo mejor de sí mismas, simplemente guiadas por el deseo de ayudar a los demás.

Los cambios sociales de los últimos años hacen cada vez más complicado mantener visibles los mensajes que afectan a la donación de sangre, por lo que si a futuro queremos seguir disfrutando del derecho de recibir una transfusión cuando la necesitemos, tenemos que entender que donarla tiene que ser un compromiso de toda la sociedad.

La sangre, sus componentes y los medicamentos derivados del plasma humano, cada vez están adquiriendo mayor protagonismo en nuevas terapias médicas, tan eficaces como necesarias y lograr ser autosuficientes en cualquier componente, es un reto que debemos asumir.

Tampoco se debe obviar que el ritmo de envejecimiento de la población puede poner en riesgo, en los próximos años, el suministro de sangre ya que una población envejecida, requiere mayor consumo de sangre y dispone de menos donantes en edad para donarla.

Por este motivo, las miradas se centran en los más jóvenes y en la necesidad de que formen parte de este colectivo de donantes de sangre lo antes posible y de forma continuada, aunque también es sabido que la inestabilidad social que sufren en la actualidad no ayuda a la fidelización de este colectivo que si bien inician sus primeros pasos como donantes muy jóvenes, abandonan tras sus primeras donaciones.

Tras la crisis mundial provocada por la COVID-19, los donantes de sangre se han mostrado como un colectivo bien organizado, responsable y eficaz, para dar respuesta a las necesidades de siempre.  Porque con pandemia o sin ella, siempre son necesarios, siempre hay personas que necesitan una terapia médica que requiere de la transfusión de algún componente sanguíneo o de un fármaco derivado del plasma humano.

El Banco de Sangre y Tejidos de Navarra (BSTN) y la Asociación de Donantes de Sangre de Navarra (ADONA) celebraron el 14 de junio el Día Mundial del Donante, una fecha conmemorada bajo el lema ‘Dona sangre para que el mundo siga latiendo’ y en la que se aprovechó para subrayar la “voluntad y generosidad” que supone este acto, a la vez que coincidieron en pedir la movilización de la gente joven y avanzar en “fidelizar” a este sector de la población.

En cuanto a las cifras de la donación en la Comunidad Foral, Navarra recibió un total de 22.966 donaciones de sangre y de aféresis en 2020, un dato que, a pesar de suponer un ligero descenso con respecto a los del año anterior, refleja una estabilidad en las donaciones, más aún si se tiene en cuenta el impacto a todos los niveles de la pandemia de la COVID-19 durante esos doce meses. En ese sentido, Navarra presentó la media de donaciones más alta del Estado (1,78).

Donante de aféresis
La donación de aféresis permite disponer de cada hemoderivado sin tener que someter la bolsa al proceso de fraccionamiento de sus componentes

En concreto, en 2020 hubo un total de 22.966 donaciones –realizadas por 12.896 personas-, 20.316 donaciones de sangre total (88,5%), 2.636 donaciones de aféresis (11,5%) –porcentaje más elevado del Estado- y 14 autodonaciones predepósito (0,06%). La media de donaciones por donante correspondió a 1,78 (2,00 en hombres y 1,44 en mujeres), la primera del Estado. Estas donaciones han permitido realizar 25.681 transfusiones y se ha atendido con hematíes a más de 2.442 pacientes, con plasma a 484 y con plaquetas a 381. El índice medio de donación en la Comunidad Foral fue de 35,81 por 1.000 habitantes.

Del total de 22.966 donaciones, en la sede de Tudela se realizaron un total de 3.009 (13,1%), otras 6.173 (26,9%) en la unidad móvil, mientras que la mayor parte tuvo lugar en la sede fija de Pamplona 13.774 (60%). Del total de las 2.636 aféresis, en Tudela se realizaron un total de 556 (21,1%), mientras que en Pamplona se llevaron a cabo 2.080 (78,9%). Las cifras fueron adecuadas para atender la demanda de la red hospitalaria.

Por su parte, los donantes en “activo”, denominación que comprende a aquellos que hayan donado al menos una vez en los últimos tres años, fueron 20.652, 11.983 hombres (58%) y 8.669 mujeres (42%). Asimismo, en el año 2020, donaron por primera vez en el BSTN como donantes “nuevos” 1.680 personas (6% de las donaciones), frente a las 1.620 en el año anterior (5,8%). En 2020 donaron por primera vez 770 mujeres (45,8%) y 910 hombres (54,2%).

Los grupos de 60 a 65 años y 65 o más, los más numerosos

En cuanto a la edad de los donantes, los que realizaron más donaciones fueron aquellos con 65 años, con 2 unidades de promedio en las mujeres y superior a 2,8 en el caso de los hombres. A su vez, los grupos de 60 a 65 años y 65 o más son los que registran más donaciones al año de promedio. Entre los hombres, la edad más numerosa en el momento de donar fueron los 52 años, seguido de los 50, mientras que entre las mujeres fueron los 51 años, seguidos de los 52. Por su parte, la edad media de las personas donantes fue de casi 49 años para donación normal y de 43 años para donación de aféresis.

‘Dona sangre para que el mundo siga latiendo’

El lema de la campaña promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Día Mundial del Donante de Sangre de este año fue ‘Dona sangre para que el mundo siga latiendo’, un mensaje que subraya la “contribución esencial de las personas donantes de sangre para mantener el pulso del mundo, salvar vidas y mejorar la salud de los demás”. El Banco de Sangre y Tejidos de Navarra se sumaron a una conmemoración que tiene como objetivos específicos “agradecer su colaboración a los y las donantes de sangre de todo el mundo y generar una mayor conciencia pública en lo que respecta a la necesidad de contar con donaciones de sangre periódicas y no remuneradas, promover los valores comunitarios de la donación de sangre para fortalecer la solidaridad comunitaria y la cohesión social y alentar a las y los jóvenes a que respondan al llamamiento humanitario de donar sangre e inspiren a otros a hacer lo mismo”. En ese sentido, el BSTN recalca la necesidad de movilizar a donantes menores de 40 años. Asimismo, hace un llamamiento para que las personas intenten llevar a cabo sus donaciones antes de iniciar sus vacaciones.

Asimismo, el Departamento de Salud y el Banco de Sangre y Tejidos recordaron que Navarra y el Estado no son autosuficientes de fármacos hemoderivados plasmáticos, por lo cual es necesario seguir creciendo en la donación de plasma por aféresis. En 2020, en la Comunidad Foral se realizaron 1.076 plasmaféresis y el objetivo es duplicar esta cifra en los próximos años.

Recuerda que puedes reservar cita para donar sangre aquí, en el teléfono 848 421 991 o en la calle Miguel Eza, 2 de Tudela.