Hubo un tiempo en que pasear por las grandes extensiones de Bardena era un placer disfrutado por derecho de los vecinos y congozantes de Bardenas. Nada que ver con la situación actual: terreno desértico, entrada masiva de ganado y, sobre todo, ninguna intención de recuperar aquello que nos hizo disfrutar de esa Bardena (su riqueza en biodiversidad).
A mi modesto juicio los planes de reforestacion con los arbustos de enraíce para ese tipo de tierra como son carrasca, encina, escobejo, tamariz, romero y sabina hace ya 5 ó 10 años se deberían haber empezado.
La Bardena necesita de una reforestación urgente. Todos aquellos montes que por acción de la sequía y el ganado dan pena verlos. No ofrecen ya ni cobijo ni defensa a los pocos animales que quedan. Un vallado posterior para que el ganado no pueda entrar y, lo más importante, un proyecto de pequeñas instalaciones solares para bombear agua hacia las zonas de goteo y balsas.
La masiva entrada de ganado que no sé qué cantidad reporta a Bardenas, se podría duplicar o triplicar gestionando bien la mayor extensión de caza de Navarra.
