Controlar el potasio durante las fiestas

Por tradición, la Navidad es sinónimo de turrones, mazapanes, polvorones, chocolates y barquillos, que hacen las delicias de cualquier persona durante estas fechas. Sin embargo, su elevado contenido en hidratos de carbono, que se traducen en calorías, y el excesivo potasio obligan a controlar su ingesta. Los nefrólogos invitan a velar por la salud de los riñones, en especial, durante estos días.

Para los pacientes con enfermedad renal, el potasio tiene el mismo significado que el azúcar para las personas diabéticas. Al igual que el sodio y el fósforo, los niveles sanguíneos de potasio deben controlarse a partir de los alimentos ingeridos. Cuando aumenta su concentración en sangre, los pacientes sienten un hormigueo peculiar que avisa de que se ha superado la cantidad adecuada. No es cuestión de comer menos, sino de comer mejor. No es difícil: para disminuir la concentración de potasio en la fruta basta con lavarla, trocearla y, mejor aún, hervirla en agua fría. Para reducir esta sal en la verdura, hay que trocearla, dejarla en remojo y someterla a dos hervores lentos en agua fría. Las legumbres y los frutos secos, mejor evitarlos.

Las personas con enfermedad renal crónica deben vigilar la ingesta excesiva de líquidos, frecuente en las copiosas comidas, para evitar situaciones de sobrecarga de volumen que pueden provocar dificultad respiratoria e insuficiencia cardiaca congestiva. Por ello, es necesario cambiar ciertos hábitos de vida para conseguir los objetivos marcados por los nefrólogos, controlar los factores de riesgo cardiovasculares en los pacientes renales, llevar una dieta saludable y practicar, pese al frío, ejercicio físico con asiduidad.