La Asociación de familiares de personas afectadas de Alzheimer y otras demencias de Navarra, AFAN, hace un llamamiento a la ciudadanía ribera para buscar personas voluntarias que quieran “acompañar y ayudar” a personas con estas patologías y de esa forma “ofrecer un respiro al familiar que le cuida y se enfrenta de forma habitual a situaciones de estrés y agotamiento”. Además, anunciaron que amplían su horario para mejorar el servicio que presta a las familias, atendiendo de lunes a jueves de 9 a 17 horas y el viernes de 9 a 14 horas en su sede del Paseo Queiles de Tudela.
El Alzheimer es el tipo de demencia más común y se manifiesta en un déficit de memoria que puede acompañarse de otros síntomas como alteraciones de conducta. Un cuidado que afrontan en un 94% de los casos sus familias, provocando en muchos casos sentimientos de agotamiento, soledad y sobrecarga.
“Dejan de hacer su propia vida para volcarse en la persona afectada, sin tiempo para sí misma y mucho menos para cuidarse”, explicó Ana Remírez de Ganuza, Psicóloga Sanitaria de AFAN, quien agradeció “en nombre de las personas afectadas de Alzheimer la labor de las personas voluntarias que regalan unas horas de su tiempo, para que otra persona, el familiar que le cuida, pueda tomarse esas mismas horas de respiro”. Un apoyo, añadió, que “no sólo mejora su propio autocuidado y libera parte de ese estrés, sino que revierte de forma positiva en la atención que presta a la persona afectada”.
En este sentido, solicitó nuevas personas que quieran sumarse al equipo de voluntariado de Tudela para que más familias puedan beneficiarse de su acompañamiento, una labor, puntualiza, “que de ninguna forma sustituye el trabajo de la persona cuidadora, sino que lo complementa”. A cambio, “la persona voluntaria desarrolla una labor especial aportándole un enriquecimiento y satisfacción personal. Se recibe mucho más de lo que se da”.
De la misma forma, animó a las familias a “dar el paso y contar con el apoyo de una persona voluntaria, no solo por sí mismas, sino sobre todo por la propia persona afectada". “Es necesario que la persona cuidadora se encuentre bien para poder prestar la atención y el cuidado que requiere su familiar enfermo, sobre todo en fases avanzadas. Y para muchas personas, un alivio puntual en esta tarea les daría la vida y les ayudaría a no caer en lo que se conoce como el ‘Síndrome del cuidador quemado’”
Remirez estuvo acompañada por Marta Simón, quien respondió a un llamamiento anterior de la asociación y se hizo voluntaria de AFAN. “Conocía lo que podía necesitar una persona con Alzheimer porque fui familiar de un enfermo de Alzheimer y decidí apuntarme porque quería hacer algo social. Y la experiencia ha sido super gratificante, compartimos muchas cosas y el esfuerzo que invierto en hacer mi voluntariado me vuelve multiplicado por diez, me ha ayudado a crecer como persona y la familia muy agradecida”.
Las personas interesadas pueden contactar con la asociación en el teléfono 948 41 02 99 o el WhatsApp 673 58 58 62 siendo como únicos requisitos ser mayor de edad y, tener “ganas de aportar y ayudar a estas familias”, ya que la asociación les ofrecerá la formación básica necesaria.
