No a la uva sobrante de Castilla-La Mancha

La Bodega Cirbonera, una de las cuatro en Navarra que podrían fabricar vino de mesa con los excedentes de uva de Castilla-La Mancha, no se plantea tal escenario. El alto volumen de cosecha de los viñedos castellanomanchegos (20.000 kilos por hectárea en esta campaña) ha lanzado al aire esta posibilidad, que exige a que las bodegas tengan capacidad para separar la uva de Denominación de Origen autóctona con la uva corriente para vino de mesa.

Son muchas las voces que se han manifestado en contra de esta medida, alegando que "los problemas de exceso de cosechas de Castilla-La Mancha los deberían solucionar ellos mismos" y que se trata de una medida que podría perjudicar

a la producción de vino en Navarra, por la incongruencia y el riesgo que supone introducir una variedad de uva que no se corresponda con la autóctona.

En ese sentido, Manuel García, presidente de la Bodega Cirbonera, señala que "si en Castilla La Mancha no hacen las cosas bien, es su problema". "Entendemos que tienen un problema, no hay control de kilos. Aquí hay un tope de 8.000 kilos. Si ellos no lo tienen allí, apaga y vámonos", afirma García. "Creemos que su Consejo Regulador debería actuar de otra forma para evitar estas situaciones", sentencia. Por su parte, Casimiro Bellido, gerente de la Bodega Cooperativa Malón de Echaide de Cascante, aseguró que "la propuesta le parece un desastre, teniendo en cuenta que aquí seguimos un control muy estricto".