La planta de tratamiento de residuos sólidos de La Ribera, ubicada en el paraje “El Culebrete” reanudó su actividad hace dos semanas tras el incendio que paralizó parte de su actividad a finales de junio. El periodo de pruebas y la puesta en marcha de la planta han cumplido de esta manera el calendario previsto de reparación.
Las instalaciones se encuentran a un rendimiento incluso superior al que existía antes del incidente, debido a las mejoras introducidas para su solución, tal y como explicó el consejero de Administración Local, Alberto Catalán, en su reciente visita a la planta. El consejero, quien estuvo acompañado por el director general de Administración Local, Ángel Serrano, y el presidente de la Mancomunidad de Residuos Sólidos de la Ribera, José María Navarro, manifestó su satisfacción por la superación del problema “en un tiempo récord, y la actuación diligente y ágil de la Mancomunidad y de la propia empresa constructora”, que se ha hecho cargo del siniestro, el cual ha contado con un presupuesto de cerca de 600.000 euros.
En estos momentos la planta trata entre 25 y 30 toneladas diarias de residuos, separando y depurando, por un lado, la materia orgánica para su procesado y carga en el digestor y, por otro, residuos inertes reciclables como papel, plásticos, latas y briks. El principal objetivo de la planta es estabilizar la basura orgánica de acuerdo a la Directiva Comunitaria de Vertederos, de tal manera que los restos que sean vertidos después de su tratamiento hayan reducido su capacidad contaminante.