Escoger un vestido de fiesta no suele ser una tarea fácil. Existen muchos modelos, colores y telas diferentes para elegir. Todas queremos asegurarnos de escoger el modelo que se adapte mejor a nuestro cuerpo y nos haga lucir perfectas.
Si eres de las personas que sufre cada vez que necesita escoger un atuendo, no debes angustiarte más. Existe una serie de elementos que te pueden facilitar esta tarea y en los que debes fijarte. Acá te dejamos algunos consejos que te ayudarán a escoger tu vestido ideal y ser el centro de todas las miradas.
El color sí importa
Para elegir el color de tu vestido de fiesta lo esencial es fijarse en el tono de tu tez y cabello. Tomando en cuenta esto puedes asegurarte de escoger una tonalidad con la que te sientas cómoda y resalte mejor tus atributos.
Para las chicas con piel morena y cabello oscuro los tonos intensos como el rojo o azul oscuros son los mejores. También pueden optar por el color verde en diferentes matices y los colores metalizados. En cambio, a las mujeres de tez y cabello claro les van de maravilla los tonos azules, rojos, rosados y morados.
Cuidado con los escotes
Los escotes son un elemento clásico de todo vestido de fiesta. Estos tienen el poder de causar impacto y otorgarte elegancia y sensualidad. Si buscas un atuendo escotado asegúrate de que puedas lucirlo con total comodidad y sin riesgos de mostrar de más. Recuerda que vienen en muchas formas para elegir.
La estatura influye
La altura es algo que no todas tomamos en cuenta. Y es uno de los errores más comunes al momento de escoger un modelo adecuado. La realidad es que este factor puede marcar una gran diferencia y reducir mucho tu lista de opciones.
Si eres una chica alta, puedes utilizar vestidos muy largos y lucirlos sin problemas. Pero si eres de estatura muy baja lo mejor es evitar estos vestidos y optar por vestidos de fiesta cortos. Los modelos muy largos suelen hacer que luzcas mucho más pequeña.
Ten en cuenta tu figura
Es importante tener claro que cada chica posee un cuerpo y figura diferentes que la hacen única. Este es un factor muy importante cuando se trata de elegir un atuendo y requiere mucha paciencia. Es necesario entender que no todos los modelos y tejidos van acorde a nuestra contextura.
Si buscas realzar tus curvas los vestidos de satén o seda amoldados al cuerpo son una buena elección. Por otro lado, si prefieres algo más discreto puedes escoger un vestido cuya caída comience desde el pecho. Estos no se adhieren a la cintura y son ideales para disimular tu figura.
Las mangas son un aliado
Las mangas pueden ser una buena ventaja, si las sabes utilizar a tu favor. Puede pasar que sientas que tus brazos son muy gruesos o que consideres que los vestidos son demasiado descubiertos para ti.
Si te ves envuelta en alguna de estas situaciones las mangas son la mejor solución. Puedes probar con diferentes estilos y encontrar las que mejor te luzcan. Las más utilizadas suelen ser las mangas estilo francesas o de corte tres cuartos.
Mantente acorde a la ocasión
Pensar en la ocasión para la que buscas el vestido puede darte una idea de qué modelos descartar y cuáles no. No es lo mismo elegir un vestido para una fiesta en la playa que una para una fiesta de trabajo. Pensando de esta manera podemos deducir el tipo de tela, el color y el estilo de nuestro atuendo.
