Arranca la Fiesta Barroca

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Alfaro ha iniciado este fin de semana su viaje al esplendor del Siglo de Oro español: la Fiesta Barroca, la quinta edición de la gran exposición La Rioja Tierra Abierta, que ha abierto sus puertas sobrepasando las expectativas de alfareños y visitantes.



La impresionante restaurada Colegiata de San Miguel vive un viaje en el tiempo para mostrar una colección única sobre la época, un recorrido a través del arte –pintura, escultura, monedas, mobiliario y, sobre todo, las fieles reproducciones italianas de los trajes de la época- que merece todos los halagos del numeroso público visitante.



La inauguración de la Fiesta Barroca tuvo dos partes, la oficial y la popular. En la mañana del pasado viernes, representantes y políticos de toda La Rioja acudieron a la inauguración oficial. Las autoridades recorrieron los dieciséis espacios expositivos alojados en cada capilla del mayor templo construido en ladrillo del país, admiraron las setenta valiosas piezas cedidas por museos como el Prado, instituciones o colecciones privadas y visionaron el documental en tres dimensiones sobre la historia del municipio. El colofón de la visita a la exposición es el acceso inédito tanto al coro y al interior del órgano como a la torre derecha, ascendiendo hasta la galería principal de la fachada y entrando al interior de sus cúpulas para observar la primera y tapada fachada del templo.



Por otro lado, durante este primer fin de semana, visitantes de toda La Rioja, Navarra, Cataluña, Aragón e incluso alemanes, entre otros, admiraron la teatral majestuosidad que exhibe la Colegiata de San Miguel y los excepcionales contenidos que ofrece, sobre todo la colección de reproducciones de los trajes de la época, cedida por el Gobierno de Italia y llegada desde Nueva York. La exposición está abierta de martes a domingo de 10,30 a 14 horas y de 17 a 20 horas.



Así, los atractivos de la Fiesta Barroca invitan al visitante a quedarse más de un día en Alfaro: visitas en un tren turístico a la reserva natural de los Sotos del Ebro, las rutas teatralizadas por los edificios y personajes más emblemáticos de la historia de la localidad, observar la colonia de cigüeñas desde el mirador o desde el sistema de cuatro videocámaras, recorrer la ruta de pinchos y gastronómica o pasear por los engalanados comercios.