Este viernes 29 de octubre tuvieron lugar los actos de entrega del Premio de Medio Ambiente y Premio Chandrío que entregan Ecologistas en Acción de Navarra cada año, recuperando una actividad que la pandemia Covid perdió el año pasado.
Susana Romanos, junto a José Antonio Donázar, en el centro, y Eduardo Navascués.
Este año el galardón positivo ha ido a parar a el biólogo e investigador sobre grandes rapaces José Antonio Donázar Sancho, profesor investigador del Departamento de Conservación de la Estación Biológica de Doñana - CSIC. El Premio Chandrío, que denuncia la acción más negativa para el medio ambiente, ha sido esta nueva convocatoria para el consejero de Desarrollo Económico, Mikel Irujo Amezaga, y para la consejera de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, Itziar Gómez López, "por poner la alfombra roja y no saber frenar la descontrolada y no planificada avalancha de polígonos eólicos y solares" destacaron, además de no dar la debida respuesta desde Medio Ambiente al enésimo incendio en el Vedado de Eguaras que, este año, consiguió acabar totalmente con este espacio.
El primer acto de esta celebración, se inició con una conferencia a cargo del flamante ganador del Premio de Medio Ambiente, José Antonio Donázar Sancho, que tuvo lugar en el Salón de Actos de UNED Tudela. No sin antes dedicar un "emotivo recuerdo para nuestro anterior coordinador, Rafa Sánchez, fallecido este octubre pasado", según destacó en la presentación del acto Eduardo Navascués Santos, actual coordinador para Navarra de Ecologistas en Acción. "Nuestro compañero Rafa nos va a seguir acompañando y sirviendo de guía, ya que ante cada proyecto nos seguimos preguntando cómo lo vería él, por su visión siempre crítica y anticipada", destacó Navascués ante Donázar, acompañados por Susana Romanos, coordinadora de la Extensión Universitaria de UNED Tudela, anfitriona del evento.
Allí, ante un numeroso público, Donázar disertó sobre “La Biodiversidad en crisis: ¿nos quedamos solos?”. El pamplonés afincado en Sevilla y experto en especies como el Alimoche o el Búho Real, versó su charla en "lo importante de la biodiversidad y las amenazas que le afectan y merman por el Cambio Global", explicó.
Entre las amenazas diarias que están haciendo desaparecer la Biodiversidad, habló del calentamiento global, de la pérdida de hábitats, de los venenos o del avance incontrolado de grandes parques eólicos y solares en el medio natural. Al final de su intervención, Donázar hizo un alegato para que cambiáramos de modelo y nos alertó de la pérdida irremediable de biodiversidad en los hábitats esteparios en La Ribera, y se preguntó por qué se tenía el concepto de que lo verde y las montañas tenían más valor que los hábitats de secano tradicional o zonas esteparias, ya que, tal y como dijo, "siempre estas zonas han sido despreciadas, cuando en ellas hay muchísima y rica biodiversidad, más que en áreas boscosas con una sola especie arbórea", reflexionó.
Donázar con el Casteldeterra de madera de olivo, Premio Medio Ambiente 2020
Como es costumbre el Premio de Medio Ambiente, que consta de una bella talla en madera de olivo que representa el Castildetierra de Bardenas, fue entregado durante el transcurso de la cena de socios y amigos que posteriormente tuvo lugar en el Restaurante Iruña de Tudela. Y allí, tras la cena, y como es también tradición, se eligió por votación popular el Premio Chandrío, sobre el que debaten los socios de Ecologistas en Acción de Navarra.
Este año la pugna entre los aspirantes de este premio limón fue dura, resultando ganadores por escasa diferencia el consejero de Desarrollo Económico y la consejera de Medio Ambiente de Gobierno de Navarra, Mikel Irujo Amezaga e Itziar Gómez López, respectivamente, Premio Chandrío "por promover un catastrófico modelo eléctrico para el medio ambiente y los consumidores, que solamente beneficia a las grandes empresas promotoras", recordando, además, en este encuentro, la dolorosa y mala gestión desarrollada en el Vedado de Eguaras recientemente perdido por un nuevo incendio en su descuidado y mal gestionado entorno, abandonado por Medio Ambiente como toda la Ribera, en general.
Para Ecologistas en Acción, "desde la Consejería de Desarrollo Económico se está beneficiando a las grandes empresas y desde la Consejería de Medio Ambiente no se está sabiendo ni queriendo frenar esta avalancha de proyectos eólicos y solares que va a asolar Navarra". Recordemos que "el Gobierno de Navarra pretende triplicar la potencia instalada en renovables en Navarra de una manera totalmente desordenada, sin que exista una planificación pública sobre si es necesario instalar tanto y sobre el lugar donde se instalan estos polígonos", reflexionó la asociación en una nota de prensa.
"Esto supone una amenaza real para la mermada biodiversidad navarra, para su paisaje y territorio, en beneficio de las grandes empresas. Por el contrario, el Gobierno de Navarra se muestra totalmente incapaz de promover el ahorro energético, de liderar el abandono de proyectos insostenibles y devoradores de energía y recursos o de promover la producción eléctrica renovable principalmente en tejados o lugares humanizados. De este modo, desde la Consejería de Desarrollo Económico se quiere que Navarra sea exportadora de electricidad a otros territorios permitiendo la construcción de una avalancha de polígonos eólicos y solares y la construcción de decenas de líneas de evacuación, algunas tan dañinas como las líneas de muy alta tensión, que van a atravesar Navarra para llevar la electricidad al País Vasco o Francia", indicaron. Por ello, Donázar planteó en su conferencia "que se realice una moratoria que frene la avalancha de proyectos, para reflexionar sobre cómo y hacia dónde se quiere ir en la materia antes de permitir su desarrollo sin criterio ni planificación alguna", destacó.
