Tudela

Luis Casado: "Son mis últimas fiestas como alcalde, pero no creo que cambie mi forma de vivirlas"

10-Luis-Casado-entrevista-1084-300x200.jpg

Doce años. Tres legislaturas. Y una ciudad que ha pasado por muchos estados de ánimo. Es lo que deja atrás Luis Casado, alcalde de Tudela, quien en los próximos comicios municipales no repetirá como cabeza de lista de UPN. Asegura que ha llegado el momento de dar paso a otras caras, pese a que observa que mucha gente apta para el relevo se lo piensa mucho dada la situación actual que vive la política. Las de 2014 serán sus últimas fiestas como máximo responsable de la capital ribera.

¿Qué balance de la situación de Tudela hace de un año a esta parte?

Diría que las cosas están mejor. No para echar cohetes, porque hemos pasado una temporada bastante mala, pero sí algo mejor. Con los datos de paro de los últimos meses en la mano se aprecia un descenso. En febrero de 2013 teníamos 3.857 parados en la ciudad y en mayo de este año la cifra ha sido de 3.381. Eso supone alrededor de un 12% y es positivo. Por otro lado, no hay que olvidar que la crisis nos ha 'golpeado' mucho y nuestra principal labor sigue siendo implantar empresas en Tudela y que las que hay puedan crecer.

Usted destaca que se aprecia movimiento en el sector laboral.

Es así. UVESA ya está tramitando las licencias para su nueva nave y recientemente hemos conocido que la firma Sigma Brokers va a crear unos 40 puestos de trabajo. Son buenas noticias y la cosa va lenta, pero ya no es la misma situación en la que nadie venía ni siquiera a preguntar para instalarse en la ciudad.  El comercio quizás es el sector que todavía no ha acabado de despegar y está notando mucho la crisis en Tudela.

¿También aprecia ese cambio en la calle?

Creo que se ve bastante. El año pasado había peor humor y mucho malestar. La gente estaba cabreada, con razón, porque todo estaba muy mal y no se avistaban salidas. Hoy en día lo que ha cambiado es que hay más oportunidades y eso se traslada a la sensación de la gente.

Las recientes Elecciones Europeas parecen haber traído un cambio de tendencia entre la población, reflejado en el auge de formaciones como 'Podemos'. ¿Cree que será extrapolable a las próximas municipales?

Las tendencias ahí están y no podemos obviarlas. Si esas formaciones han obtenido tantos votos será por algo y nuestro deber es analizarlas y ver cómo enfocar nuestro trabajo de cara a los comicios. Sería ridículo por nuestra parte no verlo así. La sociedad tiene una visión negativa de los políticos y tienen razón.

Todos los días estallan escándalos en ayuntamientos y diputaciones, y la gente, a la hora de ir a votar, castiga esas actitudes. O eso nos hace reaccionar, o la ciudadanía seguirá buscando otras alternativas.

¿Son sus últimas fiestas como alcalde?

Sí. Ya puse mi puesto a disposición del partido. Creo que ha llegado el momento de dar paso a caras nuevas y ya he dejado claro que esta vacante está libre. El partido deberá ahora elegir quién es la persona más adecuada.

“La Mesa del ruido va a servir para educar a la gente en que conciliar el derecho al descanso y derecho a la diversión es una cuestión de educación y entendimiento”

 

Actualmente, ¿hay relevo para usted en UPN?

Desde luego. Otra cosa es que esas personas estén dispuestas a asumir ese papel. Actualmente se pone a los políticos y cargos públicos a los pies de los caballos. Se sabe todo de lo que hacemos y se cuestiona todo lo que hacemos, muchas veces con argumentos que nada tiene que ver con la realidad. Si ponemos eso encima de la mesa a alguien, posiblemente diga que no quiere presentarse a la elección. No todos quieren poner en juego todo lo que han conseguido situándose en el punto de mira.

¿Cambiará mucho su forma de vivir las fiestas liberado de reponsabilidad?

Puede que se me haya pasado un poco la edad (ríe). Es cierto que tenemos unas obligaciones y que debemos estar siempre pendientes de cosas, pero no creo que mi forma de estar en fiestas cambie mucho a partir del año que viene. Saldré a tomar el vermú, a tomar una copa y poco más...

¿Espera que estas fiestas sean de mayor consumo?

Deseo que lo sean, aunque no lo sabemos y no podemos aventurar nada. Aún así, aunque las cosas vayan mal, las fiestas siempre son una válvula de escape y se ve más movimiento que en el resto del año. La gente tine ganas de salir y divertirse. Espero que ese espíritu también se vea este año, aunque no creo que el consumo y el gasto se dispare demasiado.

¿Ha contribuido realmente la Mesa del ruido a poner puntos en común en el problema de la contaminación acústica?

Ha sido complicado porque hay muchos intereses contrapuestos y todos deben entender el problema que tiene el del otro lado. Además, el inconveniente añadido es que se trata de una mesa que trabaja con vistas a todo el año, no sólo en lo que se refiere a la semana de fiestas patronales. Lo que hemos intentado es que prevalezca el derecho a dormir y descansar con el derecho a la diversión, sin cortar este último. Esa conciliación es la que hay que pedir a los tudelanos de cara a estas fiestas. La Mesa del ruido va a servir para educar a la gente en que conciliar todos los intereses es cuestión de educación y entendimiento.

Mikel Arilla