Tarazona

Despidiendo el año con Eduardo Santas: “A 2016 le pido estar con la selección en los Juegos de Río y traerme una medalla para casa”

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Tímido pero seguro en sus respuestas, poco titubeante, Eduardo Santas respira ciclismo a cualquier hora del día. Viene de serie porque en su casa, desde siempre, este deporte se ha practicado y vivido de forma apasionada. Las carreteras que surcan la Comarca de Tarazona y el Moncayo han visto crecer a este deportista labrado a base de un trabajo progresivo. Una preparación en la que se centró aún más hace aproximadamente tres años, cuando comenzó a representar a la selección española de ciclismo adaptado en pruebas internacionales. En 2015 se ha llevado cinco medallas y es uno de los más firmes candidatos para representar a España en los  Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro de 2016.

“Es el sueño de cualquiera que empieza a andar en bici desde niño”, afirma. Él ha tenido la suerte de llegar a lo más alto, aunque es consciente de lo ingrato de este deporte. Sueldos mucho más modestos que en otras disciplinas de masas, dificultad para encontrar patrocinadores, etc. Santas, sin embargo, nunca cejó en su empeño, aunque tuvo que hacer sacrificios. “Pasé de competir porque me gustaba, a entrenar como un profesional, cuidar la alimentación, hacer concentraciones en altura... Dejé los estudios el año pasado y lo aposté todo al ciclismo. Es un sacrificio, pero merece la pena. Ahora vivo de la bicicleta y eso es difícil de lograr hoy en día”, se sincera.

"El año pasado dejé los estudios y aposté todo al ciclismo. Ahora estoy viviendo de la bicicleta, pero sé que esto se acabará algún día y por eso seguiré estudiando”

En marzo volvió a rozar la gloria en unos campeonatos del mundo. Inmerso en plena temporada de carretera, cosechó una medalla en la prueba en ruta.Un bronce. En 2014 la gloria le había llegado en forma de oro, el color de la presea que logró en la prueba del Kilómetro Contrarreloj. Guarda con orgullo el maillot arcoiris que designa a los campeones del mundo en ese deporte.

Los resultados de este año han hecho subir su estatus como la espuma. La posibilidad de representar a la selección española en Río 2016 es prácticamente una realidad. No obstante, la decisión depende en última instancia del seleccionador, el ex ciclista profesional Félix García Casas. “Con el tercer puesto en los mundiales he ganado bastantes puntos en el ránking, aunque el sistema de clasificación premia al equipo, no al ciclista. La selección, en función del número de puntos acumulados por sus representantes, puede llevar más o menos ciclistas a Río. Pero espero estar ahí”, resume un confiado Santas. Sus avales, una más que prolija colección de medallas y la confianza de García Casas en él, incluso cuando los resultados no han acompañado.

Una vida de atleta

La concentración y la disciplina forman parte del abecedario del joven ciclista turiasonense, que lleva una vida tranquila y sin ningún exceso. No hay relax que valga. “Entreno prácticamente todos los días. Pero también tengo claro que esto algún día se acabará, porque dependes de unos resultados año tras año y es duro”, explica. Por eso, compagina los entrenamientos con clases de inglés y el año que viene tiene previsto retomar sus estudios de Económicas. En un futuro, le apetece formarse en el ámbito de la preparación deportiva.

Solamente con oír las tres palabras mágicas, Río de Janeiro, se le iluminan los ojos. Sería la culminación de un sueño. “Empecé a competir con 8 años y ahora puedo estar representando a España allí. Más que respeto me genera motivación”, afirma.

"Más que respeto, el poder estar con la selección española en los Juegos me genera motivación; empecé a competir con 8 años y poder estar ahí sería un sueño hecho realidad"

Se avecina la fase decisiva para ganarse el billete a Brasil, la temporada de pista, para la que ya se ha estado preparando en velódromos como el de Manchester (Inglaterra). Durante la Navidad, no podrá bajar el pistón de los entrenamientos. “Es ley de vida. Un día 25 de diciembre o un 1 de enero son jornadas de entreno para mí, así que debo tener cuidado con las cenas y las sobremesas”, explica.

Aun así, asegura que podrá darse “algún pequeño homenaje con el marisco” y aprovechará las concurridas reuniones familiares. “Nos juntamos unos veinte o treinta en casa, lo pasamos bien y son momentos bonitos”. Para el año que viene su deseo lo tiene más que pensado. “Salud, estar en Río y traerme una medalla para casa”, sentencia.

De cerca

Un libro: “No suelo leer literatura. Leo bastante la prensa y libros sobre preparación deportiva para formarme”.

Una película: ‘Ocho apellidos vascos’ (Emilio Martínez Lázaro, 2014).

Una comida: Huevos fritos con jamón. “De normal están prohibidos”.

Una bebida: El vino.

Un lugar de vacaciones: “No me suelo ir de vacaciones, pero tengo un buen recuerdo de Galicia”.

Un personaje histórico: “Aunque no esté clara su base histórica, me quedo con el Cipotegato”.