Mikel Irujo, visitó el pasado 9 de abril varios enclaves de interés en ‘Tierras de Iranzu’. Esta asociación quiso que el consejero conociera de primera mano su oferta turística para el arranque de la primavera, un proyecto basado en ecoexperiencias que ofrece su potencial cultural, paisajístico y gastronómico.
En la visita Irujo estuvo acompañado por la gerente de ‘Tierras de Iranzu’, Charo Apesteguía. Durante la jornada recorrieron lugares tan significativos como el Monasterio de Iranzu o el pantano de Alloz. Pero además pudo visitar la Quesería Susperregui en Abárzuza, un ejemplo de quesería familiar, en la que la tradición tanto en la forma de criar el ganado como en la elaboración de los quesos se transmitió sin alteraciones de una generación a otra, y la fábrica de Pacharán Azanza, así como la Granja Escuela Basabere, situada en Lezáun, donde además de los animales de granja cuentan con animales silvestres del centro de rescate y huerto ecológico. Allí también los visitantes pueden realizar diferentes talleres basados en la sostenibilidad, respeto al medio ambiente y el reciclaje.
El proyecto turístico de ‘Tierras de Iranzu’, recordó Irujo, “se alinea con el turismo convivencial sostenible que se propone desde el departamento. No es sólo el disfrute y cuidado de sus espacios naturales, sino que también impulsa también una visión de mantenimiento y desarrollo de sus entornos rurales y sus ciudades y afecta a la no masificación, al encanto del turismo rural, a compartir charlas e historias con las personas que viven en los entornos que se visitan, algo que hace mucho más enriquecedor al turismo y fomenta una economía circular en la que todo el mundo gana”.
Esta visita se enmarca dentro del acompañamiento que se está haciendo por parte de la Dirección General de Turismo, Comercio y Consumo en el marco de la elaboración de los Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos.
‘Tierras de Iranzu’ es una asociación turística público-privada formada por ayuntamientos y empresas turísticas de los municipios de Salinas de Oro, Gesalatz, Yerri, Lezáun y Abárzuza, que además ha logrado integrar empresas del sector agroalimentario y la artesanía. Esta asociación opera desde el año 2007 y ha logrado dar un importante impulso al desarrollo turístico en la zona, y aunar naturaleza, arte, cultura y gastronomía.
