La Ruta del Vino Rioja Oriental goza de los grandes vinos de la Comunidad riojano ya que cuenta con unas condiciones geográficas y climatológicas de influencia mediterránea que hacen de sus suelos una tierra privilegiada para el desarrollo de la viña. A través de la ruta fomentada por la asociación Rioja Oriental, recorrer la zona más al este de La Rioja se convierte en una verdadera escapada que cultiva los cinco sentidos.
La propuesta encuentra su punto de partida en el enoturismo, desde bodegas familiares y tradicionales, que cohabitan con algunas más industriales, y se desarrolla hacia la gastronomía, el patrimonio histórico-artístico, el descanso, la naturaleza. La oferta es tan amplia que permite al visitante adaptar el viaje a sus gustos, estilo de vida y acompañantes (ya sea en pareja, familia o con un grupo de amigos).
Las bodegas de la Ruta del Vino Rioja Oriental abren sus puertas a los visitantes para enseñar los entresijos y curiosidades de la elaboración de sus preciados caldos, se ofrece en muchos casos la posibilidad de conocer los viñedos de donde proviene tan valiosa materia prima. Asimismo, estas bodegas están siendo cada vez más reconocidas, y la notoriedad de los vinos de la zona, comúnmente asociada a Aldeanueva de Ebro, se extiende hoy a numerosas localidades que han sabido encontrar la forma de darse a conocer por la calidad de sus caldos.
La fórmula del enoturismo, que defiende y promociona la Ruta del Vino Rioja Oriental, aprovecha actividades relacionadas con el vino y las vincula a otras culturales o gastronómicas, como el oleoturismo, que permite conocer mejor tan singular territorio.
Accesibilidad a un click
La Ruta del Vino Rioja Oriental es la mejor manera de vivir una experiencia enoturística única en el corazón de la viticultura riojana. Y además, lo hace de una forma muy accesible con su nueva app móvil con la que conocer al mismo tiempo, con visita libre o guiada, museos, centros de interpretación y lugares con encanto natural para los más aventureros.
También permite tener a mano toda la información de alojamientos, restaurantes y actividades, una garantía para una escapada perfecta. Los apartados ‘Diviértete’, ‘Saborea y coge fuerzas’, ‘Actívate’, ‘Para descansar y desconectar’ conectan al usuario con la oferta más actualizada y completa de la Ruta.
Además la Ruta se adapta a todo tipo de visitantes y hace especial hincapié en el turismo familiar. Es por ello que dispone, a través de su página web, de una sección infantil con material didáctico que tiene como objetivo hacer partícipes a los más pequeños de todo lo que ofrece el territorio. Así, con diferentes tipos pasatiempos, los reyes de la casa podrán demostrar cuánto saben de la zona, además de aprender conceptos nuevos sobre su cultura, tradición y patrimonio.
Seis valles repletos de maravillas
Con el fin de facilitar el recorrido por Rioja Oriental y acortar trayectos, la ruta enoturística agrupa su oferta en seis valles dispuestos a colmar la vista y el gusto. La Ruta comienza en el Valle del Cidacos que está formado por las localidades de Arnedillo, Préjano, Herce, Arnedo, Quel y Autol. Gracias a las dos oficinas de turismo disponibles en la zona es fácil organizar la visita y no perderse detalle de las rutas naturales, miradores, guardaviñas, castillos y viñas que dejan sin habla por la belleza de sus parajes.
Después llega el turno del Valle del Ebro, que fronterizo y altivo, alberga las localidades de Aldeanueva de Ebro (Ciudad del Vino y por tanto la población con más bodegas de Rioja Oriental), Alfaro, Calahorra, Pradejón y Alcanadre. Resulta imprescindible visitar el mirador de las viñas de Aldeanueva para ver su mar de viñas en pleno auge de la primavera.
El tercer valle es el de Ocón, cuya historia de trujales y molinos harineros cautiva a los amantes del pasado y del buen comer gracias a su famoso lechón asado.
A este le sigue el Valle del Alhama compuesto por Villaroya, Muro de Aguas, Grávalos, Cornago, Igea y Aguilar del Río Alhama. En esta zona la arqueología de sus yacimientos es una gran atractivo que contrasta con el paiseje de sotos de la ruta verde del río Alhama, la cual invita a recorrer tranquilamente sus caminos.
Por último, Rioja Oriental reserva los Valles de Leza y del Jubera, en los que las personas apasionadas por la naturaleza pueden descubrir el Cañón del Leza, las hoyas de Zenzano y las ruinas de la ermita de Santa María de Rute que atraviesan una viña. Además, estos valles están a un paso de la capital riojana y permiten al mismo tiempo adentrarse en el mundo urbano.
Con mucho por descubrir y más para sorprender, la Ruta del Vino Rioja Oriental es una escapada imprescindible, cómoda y prácticable para cualquier visitante.
