La Comarca de Tarazona y el Moncayo está situada en el extremo occidental de la provincia de Zaragoza. Sus 16 municipios se extienden desde el norte del Moncayo hasta la depresión del Ebro, abarcando un desnivel de casi 2.000 metros, lo que la convierte en una de las comarcas con más variedad de ecosistemas a nivel europeo. Desde la cumbre y los espesos bosques del Parque Natural del Moncayo hasta el entorno estepario de Valcardera y los bosques ribereños del río Queiles y Val.
Limita con tres comunidades autónomas: Castilla-León (Soria), La Rioja y Navarra. Esta situación fronteriza hizo de ella una importante zona de paso e intercambio comercial y cultural. Su rico patrimonio es fruto de siglos de convivencia entre diversas culturas. La monumental ciudad de Tarazona, capital de la Comarca, da buena muestra de ello. Romana y mudéjar, ofrece en su urbanismo y su arquitectura un repaso de su rica historia. Destaca en ella la Catedral de Santa María de la Huerta, bello ejemplo de arquitectura gótica, aunque su claustro, cimborrio, y torre pertenecen al estilo mudéjar. De notable interés son la iglesia de Santa María Magdalena, el convento de la Concepción, el casco histórico y barrio de la Judería, donde se pueden contemplar sus famosas Casas Colgadas. En el recorrido por la ciudad no puede faltar la visita a su célebre Plaza de Toros Vieja, de planta octogonal y al Ayuntamiento turiasonense, de fachada renacentista. En la Plaza del Ayuntamiento se celebra cada 27 de agosto la salida del Cipotegato, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional y que cada año reúne a multitud de público.
En la localidad de Vera, en las faldas del Moncayo, se encuentra el Monasterio de Veruela que constituye una de las mejores muestras de arte cisterciense en Aragón. En el cenobio destaca la iglesia de grandes proporciones y el bellísimo claustro. La hospedería del monasterio alojó en 1864 al poeta Gustavo Adolfo Bécquer que encontraría en estas tierras inspiración para el epistolario que publicó en la prensa de Madrid durante su estancia, “Desde mi celda”. En sus cartas habla del pueblo de Trasmoz y sus famosas brujas, que han conseguido distinguirse como Fiesta de Interés Turístico de Aragón en el año 2017. Otras tradiciones con el mismo reconocimiento y atractivo cultural son el Pesaje de los Niños en Lituénigo y El Encierro Andando en Novallas.
El patrimonio natural del Moncayo se completa con senderos accesibles y otros recursos, como la Vía Verde del Tarazonica; 22 km. por el antiguo trazado de la línea que unía las localidades de Tarazona y Tudela y que discurre cercana al río Queiles. En la ruta natural no puede faltar el Pozo de los Aines en la localidad de Grisel, uno de los parajes más singulares de la Comarca de Tarazona y el Moncayo. Se trata de una sima de 32 metros de profundidad cuyo microclima interior ha favorecido el crecimiento de una exuberante vegetación autóctona. El municipio de Los Fayos ofrece al visitante su espectacular entorno de conglomerados con varias cuevas en su interior. De ellas, la más famosa, la Cueva de Caco ha sido acondicionada recientemente para su visita.
Las tierras de esta comarca sorprenden además por la riqueza culinaria basada en productos de elaboración artesanal y en verduras y hortalizas de las fértiles vegas del río Queiles. En su gastronomía destacan las setas, a las que dedica sus Jornadas Micológicas el municipio de San Martín de la Virgen de Moncayo durante el mes de noviembre. A la variedad gastronómica acompaña el excelente vino de la zona. En el monasterio de Veruela se ubica el Museo del Vino de la Denominación de Origen Campo de Borja.
