El Bocal constituye el comienzo de un gran proyecto hidráulico que se remonta a 1528, cuando el emperador Carlos I dio orden de acometer las obras de lo que hoy conocemos como Canal Imperial. En 1770, bajo las órdenes de Ramón Pignatelli, se concluyeron sus 102 kilómetros de longitud y desde 1985 forma parte del patrimonio de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
El poblado de El Bocal, construido en el último tercio del s. XVIII, es un entorno interesante desde muchos puntos de vista: paisajístico, arquitectónico, histórico, hidráulico, etc., lo que desde 2004 le ha valido la declaración de Bien de Interés Cultural.
Cabe destacar, asimismo, el interés arquitectónico de la fachada del Palacio, encargado por el entonces director del canal, Mariano Royo (a finales del s. XIX), a uno de los más prestigiosos arquitectos de la época, Ricardo Magdalena. Si bien no existen pruebas que acrediten esta autoría, su gran similitud con otros edificios zaragozanos de la época, como la Facultad de Medicina y Ciencias, el Museo de Bellas Artes o el Convento de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, confirman esta teoría.
Para visitar El Bocal, próximo a Fontellas, se puede reservar cita cumplimentando este formulario y enviándolo por correo electrónico a [email protected].
Las visitas, de una hora y media de duración aproximada, están dirigidas a colectivos y grupos organizados. El cupo de visitantes (mayores de 12 años) por turno es de un mínimo de 10 personas y de un máximo de 25.
Más información en el 948 825 858.
