Cabanillas

Cabanillas, mucho que ofrecer

Hasta el 20 de mayo, la localidad ribera ha organizado una serie de visitas guiadas para descubrir su patrimonio.
Cabanillas
photo_camera La Iglesia de San Juan de Jerusalén de Cabanillas se construyó entre finales del siglo XII y comienzos del siglo XIII

A la entrada del pueblo y desde el mirador del Ebro, por el nuevo y agradable paseo peatonal a lo largo del canal de Tauste y la huerta como testigo, llegamos a la otra punta de la villa.

Allí nos espera la iglesia de la Orden de San Juan de Jerusalén, finales del siglo XII y principios del XIII, declarada monumento histórico-artístico en 1983 y considerada por los expertos una joya del románico rural y único ejemplar del estilo de la Orden hospitalaria y militar de San Juan de Jerusalén en la Ribera.

 En el ábside nos ofrece figuras humanas, arpías, la flor de lis, leones, alguna jirafa y una gran decoración vegetal. 

¿El interior? Te invitamos a que lo descubras.

La parroquia de Nuestra Señora de la Asunción nos ofrece algunos bellos ejemplares, como una talla de la Inmaculada, la imagen del patrón San Roque del XVII y dos crucifijos romanistas. Y, como colofón, el pequeño retablo hispano flamenco de Santa Catalina de la primera mitad del siglo XVI. Un pequeño momento, un gran placer.

Tras la visita a esta iglesia, nuestros pasos se dirigen a una de las joyas mejor custodiadas en el imaginario del pueblo y nos asombraremos al descubrir una “joya del patrimonio preindustrial de Navarra” del siglo XIX: el trujal de la Casa del Belver o conocida popularmente como “Casa de la Marquesa”. En 2006 fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de monumento ya que se trata del único trujal de sangre conservado en Navarra y conserva la tecnología intacta de 1870.

Además de todo esto, puedes disfrutar de representaciones populares en Semana Santa como el paso, El Encuentro y la famosa representación de El Judas, el Domingo de Pascua. 

Para las visitas escribir a [email protected]