El drenaje linfático y la presoterapia constituyen, dentro de la medicina estética, unos tratamientos ideales para combatir la celulitis y un complemento ideal para adelgazar que, además, si se realizan adecuadamente ayudan a aliviar muchos otros problemas de salud. Entre ellas, los problemas circulatorios, la retención de líquidos, las piernas cansadas, los problemas digestivos y el estreñimiento, el estrés, el insomnio y las varices. Su aplicación se realiza a través de masajes en seco en la zona a tratar, con movilizaciones lentas y progresivas en forma ascendente que simulan la circulación de la linfa (fluido que transporta nutrientes a las células y lleva productos de desecho y partículas tóxicas a través de los vasos linfáticos). La diferencia entre una y otra técnica radica en el modo de manipulación. Así, mientras el drenaje linfático se realiza de forma manual, la presoterapia es una especialidad mecánica.
Unificar ambas técnicas
Uno de los centros donde se aplican este tipo de tratamientos de belleza es Natural Terhapy, una franquicia ubicada también en Tudela y al frente de cuyo salón se encuentra Montserrat Martínez. Tal y como explica la experta en estética “hoy en día, existen innumerables tratamientos y técnicas, casi personalizados, a utilizar específicamente en función del tipo de problema a tratar. En este sentido, la presoterapia y el drenaje linfático son lo más revolucionario en la lucha contra la celulitis, centrándose en la mejora del sistema circulatorio y linfático”.
Aplicadas por separado, estas 2 técnicas poseen sus propias especificidades pese a ser bastante similares en cuanto a indicación. Así, el drenaje linfático se realiza mediante masajes manuales para cuya realización se usan unos aceites especiales, diferentes para cada problema a tratar. El efecto que se consigue resulta muy beneficioso para el sistema nervioso e inmunológico y una destacada acción drenante sobre los tejidos gracias a la movilización de las sustancias orgánicas tóxicas, agua, sales y grasas que pasan a ser expulsadas por el organismo a través de las vías de eliminación disponibles.
Por su parte, la presoterapia consiste en la aplicación de presión para producir un vacío sobre una zona del organismo y conseguir así un intenso estímulo circulatorio. Con un bombeo que se ejerce en las extremidades y el abdomen, por medio de una máquina. Como resultado, un importante drenaje linfático que ayuda a liberar toxinas y mejorar la circulación. Al mismo tiempo, resulta un tratamiento muy idóneo para eliminar el exceso de líquido acumulado y estimular la circulación venosa, disminuyendo en el paciente el riesgo de inflamación de las venas cuyo diagnóstico se denomina trombosis venosa o tromboflebitis.
