Tudela

Encallados en la mala racha

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Naufragó el Tudelano hace semanas tras encadenar tres victorias consecutivas. Lo malo es que sigue encallado, incapaz de encontrar un salvavidas que le devuelva a flote. En una jornada atípica por celebrarse entre semana, al ambiente descafeinado de la grada se ha sumado una nueva derrota, esta vez frente al Pontevedra (0-1). Son ya cinco partidos sin conocer la victoria y tan solo 2 puntos de 15 posibles en esta travesía que empieza a inquietar al público del ciudad de Tudela y al propio Amatriain. Aunque satisfecho con el trabajo de los suyos, la cara del técnico no podía esconder la decepción al final del duelo.

No comenzó bien el Tudelano, arrinconado en los compases iniciales, impreciso en la salida de balón y resquebrajado a ratos por los nervios que merodeaban en el ambiente. Una especie de siesta prolongada parecía dormir a propios y extraños en la fresca pero soleada tarde del Ciudad de Tudela. Fruto de esa ausencia de despertar, al Tudelano le golpearon primero. Demasiado pronto y demasiado fácil. La defensa no reaccionó primero dejando solo a Mario Barco para disparar y después regalándole al propio delantero el rechace de Pagola. En su segunda tentativa, el atacante no se anduvo con chiquitas y batió al arquero local.

Contrarrestar el jarro de agua fría no se antojaba sencillo. El Pontevedra dio un paso atrás, aunque no por miedo, sino por pura conveniencia. Los gallegos querían aguardar y correr en terreno favorable gracias al resultado. Muy lícito. Y previsible. Los pupilos de Amatriain recogieron el recado a su manera y, sin descuidar la retaguardia en exceso, avanzaron metros buscando la portería de Edu. La ocasión más clara en ese envite local la protagonizó Chema Mato. El cántabro no atraviesa su mejor momento futbolístico, pero fue de menos a más en el duelo. En esa acción tempranera su potente centro-chut lo repelió el portero visitante lejos de sus dominios. Aparte de esa oportunidad, el Tudelano se acercó sin demasiada eficacia, con demasiados centros que terminaban en pelotazos de vuelta.

Tras el paso por vestuarios, un pequeño amago de 'caraja' sobrevoló a los jugadores locales. Aunque no duró demasiado. Amatriain había decidido dar entrada a Aser Alves por Lizarraga, para aumetar las opciones de desbordar por banda. El menudo extremo lo intentó con brío, al igual que un Delgado ansioso por aportar en ataque. Pero si hubo un nombre propio en la segunda mitad ese tuvo ocho letras Iñigo Ros. El veterano centrocampista se multiplicó y enseñó algunos de los argumentos que han generado tantas expectativas tras su fichaje. Trabajo sucio en labores de recuperación y llegada. A punto estuvo el jugador tudelano de empatar el encuentro en el ecuador del segundo tiempo. Un centro desde la derecha que templó Ion Vélez con una dejada le llegó franco al pecho. El control fue perfecto. EL disparo, también. Solo el poste izquierdo rompió la oleada de virtudes de la jugada.

No fue la única opción. Alves lo había intentado con un chut desde la frontal minutos antes. El propio Ros volvió a tenerla de cabeza y el colegiado anuló un gol a Chema Mato que debió subir al marcador, ya que el medio no se encontraba en fuera de juego en el instante de remachar el rechace de Edu. El arsenal ofensivo vio aumentar su número de efectivos con la entrada de Iñaki Jiménez y Meseguer, cuya entrada empujó a Ibai a adelantarse en la banda izquierda y sumar carreras por los flancos. Y el Tudelano llegó hasta línea de fondo, centró... pero no levó anclas. A veces se trata de mala suerte, o de suerte esquiva, como en esta ocasión. Amatriain y los suyos necesitarán pronto un golpe de mar que rescate un barco cuya deriva, quizás injusta por el esfuerzo, se agranda en el oceáno de la 2ª B.

Ficha técnica

TUDELANO: Pagola; Delgado, Lalaguna, Corral, Ibai; Lázaro; Lizarraga (Alves, m.46), Chema Mato, Iñigo Ros (Meseguer, m.81), Óscar Vega (Jiménez, m.50); y Ion Vélez.

PONTEVEDRA: Edu, Loureiro, Capi, Rivada, Bonilla; Presa, Álex Fernández (Álex González, m.66); Gonzalo (Jacobo, m.52), Ferrer (Añón, m.55), Suárez; y Mario Barco.

ÁRBITRO: Ávalos Barrera (Comité Catalán), asistido por Miros y Godià. Amonestó por el Tudelano a Lázaro y por el Pontevedra a Bonilla, Capi, Suárez, Loureiro, Mario Barco, Rivada, Álex Fernández y Álex González.

INCIDENCIAS: Entrada muy floja, con unos 350 espectadores en el Ciudad de Tudela.