El deporte favorito del mundo: explorando el atractivo universal del juego

El deporte favorito del mundo explorando el atractivo universal del juego
photo_camera El deporte favorito del mundo explorando el atractivo universal del juego

El fútbol como deporte apasiona a millones de aficionados, y es capaz de despertar un fervor casi religioso en los ellos, que siguen incondicionales a sus equipos, acompañándolos en las victorias y las derrotas. Ningún otro juego posee el alcance global del balompié. Pero, ¿cuáles fueron las razones que lo convirtieron en el espectáculo más universal?

Simple y de fácil acceso

El fútbol es un deporte simple, con reglas muy básicas que garantizan su dinamismo. En concepto, es un juego entre dos conjuntos, cuyo objetivo es introducir la pelota en la portería rival sin utilizar las manos. No hay un reglamento complejo como el que poseen otros deportes de equipo (dígase béisbol o fútbol americano), y eso le permite ganar en ritmo de juego, algo que enamora al aficionado.

Por otra parte, el fútbol es un deporte de fácil acceso, ya que no se necesitan grandes recursos para practicarlo. Si para jugar beisbol son necesario bates y guantes, en el baloncesto se necesita un aro, practicar hockey demanda patines y en el fútbol americano se usan cascos y un balón especial; el fútbol solo requiere una pelota, la cual, como comprobaron muchos jugadores exitosos en su infancia, puede fabricarse con distintos materiales.

Una vez que se tiene un balón, solo basta organizar el partido. Y es que el fútbol también permite ser adaptado a diversos formatos, jugando los encuentros con dos equipos que pueden tener de 3 a 11 futbolistas; y la necesidad sigue siendo la misma: una pelota. Además, el juego puede desarrollarse en la calle, en un parque, sobre césped o en la playa. Cualquier espacio es un terreno apto para derrochar talento.

Esta dualidad de características, simple y accesible, ha provocado que el fútbol se haya popularizado en los sectores más humildes de la sociedad.

Compañerismo y juego en equipo

Quizás existan otros deportes que demanden menos recursos que el fútbol, como pueden ser las carreras; pero el fútbol, como juego de equipo que es, requiere camaradería y compañerismo, otras dos características que favorecen su expansión global.

Para conseguir la victoria es necesario asociarse con el resto de jugadores, colaborar con ellos y cumplir con tus responsabilidades dentro del equipo. Esto, cuando se juega a temprana edad, fomenta un sentido de pertenencia al grupo.

Cultura e historia

El fútbol ha evolucionado durante años hasta convertirse en una parte fundamental de la cultura de diferentes sociedades. Ha sido herramienta de ocio, pero también de promoción de valores. Además, ha servido a ciertos grupos sociales, políticos y religiosos como símbolo con el cual identificarse. El espectáculo que hoy es el mundo futbolístico es el resultado de años de evolución a la par de la sociedad, representando muchas veces las luchas de las clases sociales menos favorecidas.

Son estas las razones que hacen que muchos fanáticos simpaticen con el deporte, porque lo ven como algo mucho más amplio que un partido entre dos equipos. Para ellos representa la oportunidad de vencer en sus luchas. Esta es la principal razón de que la cultura del fanático futbolero sea tan distinta a la existente en otros deportes.

Espectáculo emocionante

Pocos deportes pueden ofrecer a los aficionados el dinamismo y la emoción que transmite un partido de fútbol. Cada encuentro es como una batalla entre dos ejércitos, donde no importa el lugar de la tabla o los partidos previos, cualquier equipo puede llevarse la victoria. Esta incertidumbre genera una adrenalina que mantiene al hincha pegado a su asiento, pendiente del juego.

Pero, si el aficionado no disfruta de ver fútbol online o por televisión, siempre puede ir a apoyar a la cancha. La experiencia de disfrutar de un partido de fútbol desde el estadio no tiene comparación. Las canchas son verdaderos templos deportivos donde los fanáticos entonan cantos, saltan, enarbolan banderas y apoyan a sus escuadras desde el primer minuto hasta el último. Los hinchas creen que son el jugador número doce, y que, aunque no participan de forma directa en el partido, su aporte es necesario para que los futbolistas alcancen la victoria.

Talento diseminado a nivel mundial

El fútbol se ha convertido en un deporte globalizado en la medida que los futbolistas han llevado su talento a todos los rincones del mundo. Hoy es posible ver jugadores brasileños compitiendo en China o en Japón, españoles con experiencia en La Liga jugando en clubes de la India o campeones del mundo militando en la liga australiana. Este fenómeno ha provocado que cada vez sea más común ver grandes futbolistas originarios de países que hasta hace algunos años no poseían una gran tradición futbolística. Hace unos años era impensable la idea de que un jugador coreano llegaría a ser el máximo goleador de la temporada en la Premier League inglesa; o que un pequeño país como Islandia (con más volcanes que futbolistas profesionales según Gary Lineker) fuese capaz de vencer a un equipo poderoso como Inglaterra.

 

El fútbol está disponible para todo tipo de aficionados

El fútbol no discrimina. El deporte que practican los hombres es el mismo que practican las mujeres, cuyos torneos cada vez atraen más público. Pero no solo ellas tienen la oportunidad de jugarlo, pues existen variaciones que permiten a personas con distintas discapacidades, como ser débil visual, practicar fútbol.

Por otro lado, la disponibilidad de ofertas y material relacionado con este juego hace que el fanático se sienta inmiscuido dentro del mismo. Para admirar y sentirse identificado no tienes que ser bueno jugando. En la actualidad hay muchos aficionados, sobre todo jóvenes, que se relacionan con este deporte a partir de las redes sociales, las transmisiones en línea desde sitios como Fútbol Libre o a través de los videojuegos como la saga FIFA o PES.

Copas del Mundo y grandes torneos internacionales

Si hay un deporte que tiene la capacidad de hermanar pueblos, de hacer que grandes rivalidades se dejen de lado y todos los habitantes de un país apoyen en una misma dirección, ese es el fútbol.

Los grandes torneos internacionales organizados por la FIFA son la vitrina perfecta para que las aficiones muestren toda su imaginación y fidelidad a los equipos que lo representan. Suponen una verdadera fiesta que atrae a millones de espectadores y que hace crecer el interés por este deporte.

El fútbol es un espectáculo para todos, que no hace distinciones entre personas. Ha sido su misma esencia la que lo ha transformado en el deporte más practicado y seguido a nivel mundial. Sin embargo, su mayor distinción no es ninguna de las anteriores, sino saber representar a los aficionados que tanto color le aportan.