De acuerdo con las estaciones de la red de medición de calidad del aire repartidas por la Comunidad Foral, en las zonas de Montaña, Pamplona y Zona Media se cumplen en la actualidad los valores objetivos para la protección de la salud humana que la normativa ha previsto alcanzar en 2012 y en las zonas de Montaña y Zona Media se logran ya los objetivos de 2020. Como se sabe, la normativa obliga a vigilar los niveles y establece un calendario para la reduccióm de este gas en el aire. En concreto, se establecen unos valores objetivos que deben alcanzase entre 2010-2012 y unos objetivos a largo plazo para 2010.
Para la determinación de estos valores, la Comunidad Foral se divide en 4 zonas: Montaña, Pamplona, Zona Media y Ribera. A lo largo de ellas se reparten las diversas estaciones de medición del aire. Estos analizadores, en cuya mejora se van a invertir 200.000 euros, llegan a registrar más de una decena de parámetros diferentes que son analizados diariamente por los técnicos de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra. Su estudio permite conformar el Índice de Calidad del Aire (ICA).
¿La Ribera también?
El ozono es un gas tóxico que en concentraciones elevadas produce efectos negativos sobre la salud humana y de las plantas. A partir de 240 microgramos de ozono por metro cúbico pueden aparecer síntomas como tos, dolor de cabeza, lasitud y dolores pectorales al inspirar profundamente. Con el fin de evitar estas molestias, el Gobierno Foral ha establecido un sistema de alerta que se pone en marcha entre los meses de junio y septiembre, meses en los que se alcanzan los valores máximos de ozono debido a las altas temperaturas veraniegas.
Según Medio Ambiente, en los últimos 4 años los niveles de ozono han superado el umbral de información contadas veces, en días de mucho calor. En concreto, en dos jornadas de 2004, otras dos de 2005 y tres de 2006. Los niveles aumentaron de los 180 en Pamplona y Ribera.
