Entrada libre.
La muestra reúne un total de 54 obras de arte contemporáneo, 51 de la colección de la ya desaparecida Fundación Maturén, con cuadros del propio Maturén y de artistas que participaron en sus iniciativas, y otras tres piezas del artista, procedentes de la colección privada del hijo del pintor, Víctor Esteban. Todas las pinturas fueron donadas el año pasado a Tarazona Monumental con el objetivo de que se encargara de su conservación, gestión y difusión.
“Legado Maturén” al detalle
Las obras que se muestran en la exposición “Legado Maturén” son el fiel reflejo de la postmodernidad y la convulsión de estilos artísticos. Quince pertenecen al artista y representan el mayor número de épocas posibles, ya que abarcan la pintura figurativa, neoexpresionismo y transvarguardia, y la abstracción que pinta en Tarazona y que encumbraría su carrera artística. Esa abstracción, caracterizada como matérica y rotunda y en la que usa materiales metálicos, fue considerada por críticos de arte como Ángel Azpeitia y Manuel Pérez-Lizano, como la época más personal, única, interesante y representativa de Ángel Maturén, incomparable a lo que se había hecho antes.
Entre ellas, destacan las pinturas figurativas; “Cuervos”, Perspectiva con árboles II” y “Paisaje con troncos”, correspondientes a su época más neoexpresionista y que fueron las más grandes que pintó en su vida abarcando un tamaño espectacular.
El resto de obra de la Fundación Maturén corresponde a artistas que participaron en las iniciativas de esta institución para la difusión y promoción de la plástica contemporánea aragonesa con muestras de artistas emergentes y consagrados como Sergio Abraín, Santiago Arranz, Ignacio Fortún, José Mª Martínez Tendero, o Jan Van Eden, entre otros.
Vida y obra de Ángel Maturén
Ángel Esteban Maturén (Zaragoza, 1949 - Tarazona, 2005) comienza su carrera artística con 13 años, cuando su padre enseña algunos de los dibujos de su hijo al marchante de arte catalán Andrés Grifell que, sorprendido por su talento, le anima a exponer sus obras en Bilbao. Así, siendo un adolescente, presenta por primera vez sus obras al público en la sala de arte Gran Dragón de Bilbao, donde logra un sorprendente éxito.
Con esa edad, gana su primer premio como pintor y comienza su carrera, trasladándose a Bilbao donde ingresa en la Escuela de Bellas Artes. También se formó en el Estudio Goya y la Escuela de Arte de Zaragoza. Su paso por la escuela de Artes de San Fernando fue interrumpido por problemas políticos.
Aunque también empezó con la escultura, se decantó por realizar exclusivamente pintura. Indagó y desarrolló numerosos estilos: postimpresionismo, hiperrealismo, primera abstracción, pintura social, desnudo, atisbos de figuración, bodegones, paisajes, transvanguardias, abstracción matérica, dibujo y trazado en plomo. Si bien, en sus obras dominan el desnudo, el paisaje y la abstracción.
En 1990 se traslada a vivir a Tarazona, ciudad que visitó en muchas ocasiones cuando era pequeño acompañando a su padre en sus giras como anticuario. Decía que le gustaba estar en los sitios donde podía entender lo que le rodeaba y que lo que le rodeaba le comprendiera a él.
En 1997 impulsa junto al Ayuntamiento la Fundación Maturén con el objetivo de crear una colección de arte contemporáneo y su correspondiente museo en Tarazona, posicionándola como cuna del arte contemporáneo en Aragón.
