El pasado jueves día 6 abrió sus puertas el centro de educación infantil de Cabanillas. La guardería había permanecido en obras durante los últimos meses para ser ampliada de las 10 a las 30 plazas y, como se recordará, el retraso de la apertura provocó la protesta del grupo municipal de UPN, que responsabilizó directamente a la alcaldesa, Ana Mª Rodríguez.
Ayer la primera edil de cabanillas mostró su satisfacción por el resultado del proyecto y comentó que la polémica surgida está zanjada. “Sólo había 5 ó 6 madres inquietas porque necesitaban el servicio, pero en general todo el mundo está contento y no ha habido ningún problema por parte de la gente”, comentó Rodríguez.
Así, de las 30 plazas de que dispone la guardería ribera se han ocupado 25, una de ellas por un niño de Fustiñana. Las 5 restantes se reservan para futuros solicitantes, ya que según comunicó la alcaldesa “hay varios niños recién nacidos que pueden cubrir esas plazas en un futuro”. En la actualidad, cuatro educadoras se hacen cargo del centro, dos más que antes, debido a la incorporación de nuevos alumnos. El centro se encuentra al lado del colegio público y abrió por primera vez en 2002.
