Con la llegada del nuevo año, en casa de Carmen Montes no hay descanso después de la ajetreada Navidad. Junto a su hija Verónica Álvarez y sus amigos Manolo Magaña y Pili Fernández comienza la elaboración del dulce más tradicional de Cintruénigo: la trenza de la Virgen de la Paz.
Este ‘capricho’ típico se fabrica en el improvisado obrador que todos comparten en las fechas previas a las Fiestas de la Virgen de la Paz, la primera cita con las tradiciones de la villa cirbonera año tras año. La trenza se puede encontrar en numerosos establecimientos de la localidad en bolsas de 10 unidades de dos colores, rosa y blanco. Cada bolsita cuesta 3,5 euros. El proceso tiene su miga. Se hierve el azúcar y, cuando la masa todavía está incandescente, se comienza el trenzado.
"Su hija Verónica Álvarez y sus amigos Manolo Magaña y Pili Fernández le ayudan en la elaboración"
Todos los años suelen hacer un total de 180 kilos de azúcar y las trenzas son de tamaño estándar aunque para los bares se suelen hacer algo más pequeñas y de unidad en unidad. De esta forma, los establecimientos hosteleros obsequian a sus clientes habituales durante los festejos. Además, muchos cirboneros envían este dulce a otros paisanos que viven lejos de su tierra.
Las fiestas, este día 24
Las celebraciones en honor a la patrona se desarrollarán este domingo 24 de enero. Algunas de las actividades que podrán disrutar los vecinos y visitantes son la tradicional hoguera, los bailables con la banda municipal de música o la actuación de los gaiteros de la localidad.
Además, habrá una actuación del grupo de teatro Alhama de Corella, un concierto de Gospel a cargo de The Lord tras la misa vespertina, y, como colofón, partidos de pelota, destacando el que enfrentarán a Titín III y Murgiondo contra Tainta y Begino.
