La Policía Foral ha detenido en la última semana a siete personas acusadas de cometer delitos de violencia en el ámbito familiar. Cinco de los arrestados habían sido presuntos autores de malos tratos contra sus parejas o ex parejas; mientras que los otros dos detenidos, dos hermanos de Marcilla de 40 y 49 años, están acusados de amenazar y proferir insultos contra sus padres.
El pasado lunes fue arrestado un vecino de Ribaforada de 45 años por un delito de malos tratos. El detenido agredió presuntamente a su ex pareja en la vía pública. Además, según consta en la denuncia, durante la discusión mantenida por los implicados también recibió insultos y amenazas una mujer que se encontraba con la víctima e intentó mediar en la trifulca.
El domingo 14, la Policía Foral detuvo a un vecino de Zizur Mayor de 49 años, también por un delito de malos tratos en el ámbito familiar. La víctima denunció en dependencias de la Policía Municipal de la localidad haber sufrido una agresión por parte de su ex pareja. Según consta en el atestado, el presunto agresor, que contaba con antecedentes relacionados, coincidió con la víctima en un bar y éste la agredió en presencia de su hijo y de un vecino, que también testificó en la denuncia.
El día anterior, el sábado 13, fue arrestado en Burlada un vecino de la localidad de 32 años por un caso de malos tratos habituales. En esta intervención, la Policía Municipal de la localidad atendió a la víctima en un primer momento y posteriormente traspasó el caso a la Policía Foral.
El jueves 11, la Policía Foral detuvo a un villavés de 44 años acusado de agredir físicamente a su pareja. El matrimonio se encontraba en trámites de separación y, según relató la víctima, su marido la agredió en el portal de su vivienda, en Villava. El detenido contaba con antecedentes relacionados con episodios de naturaleza similar.
El miércoles 10 de agosto fue arrestado un vecino de Cintruénigo de 35 años. La Policía Municipal de la localidad recibió una denuncia de una mujer que relataba haber sido agredida y los agentes municipales la trasladaron al centro de salud del municipio. Posteriormente, la Policía Foral investigó los hechos y detuvo al presunto agresor.
Por último, el mismo miércoles fueron detenidos dos hermanos, vecinos de Marcilla de 40 y 49 años, respectivamente, acusados de insultar gravemente y amenazar a sus padres. La Policía Foral fue alertada de una pelea familiar en el domicilio en el que convivían los implicados. Según el relato de los hechos, los hermanos mantuvieron una fuerte discusión con sus progenitores. La Policía Foral intervino para mediar en la discusión y finalmente imputó a los dos hermanos, que contaban con antecedentes policiales.
