Tudela

Una familia busca ayuda tras cuatro meses viviendo en un coche en Tudela

Piden una vivienda de alquiler ante la imposibilidad de encontrar una por su cuenta 

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photo_camera La familia compuesta por Luis Carbonell, Pedro y Adela Carbonell junto al coche en el que pernoctan

Adela, Luis y Pedro se encuentran en una situación límite desde hace varios meses. El estado de los alquileres en Tudela en particular, y la Ribera en general, ha puesto contra las cuerdas a esta familia tudelana que desde mayo vive en su coche en un aparcamiento del supermercado Alcampo de la capital ribera. Hacen un llamamiento a la solidaridad para acceder a una vivienda, “yo no la quiero gratis, puedo asumir un alquiler”, matiza Adela claramente preocupada por la llegada del frío.

A sus 43 años y diagnosticada de leucemia, Adela Carbonell Bermúdez se encuentra en una situación límite tal y como relata a este medio. A pesar de tener poder adquisitivo gracias a las prestaciones que reciben tanto ella como su padre, Luis Carbonell Mendoza de 70 años, en los últimos cuatros meses se han visto forzados a dormir en el coche, con su padre en la parte de atrás y ella y su hijo sentados en los asientos delanteros. “Vivir en un coche a mi edad no es como si tuviera veinte años. Solo pido a la gente que sea solidaria y que si alguien tiene algún piso o casa que por favor nos lo arrienden”, expone el jubilado.

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Luis Carbonell con varios folios de la recogida de firmas

Por otro lado, extienden su petición de auxilio al alcalde del Ayuntamiento de Tudela, Alejandro Toquero: “Sé que el alcalde es buena persona y no va a permitir que una familia tudelana de toda la vida esté en la calle, estoy enferma, no puedo estar aquí y solo pido una vivienda para poder alquilar”. Por el momento la familia inició hace dos semanas una recogida de firmas que ya suma más de 200 rúbricas. En esta línea animan a la vecindad a firmar y conocerles acudiendo al parking trasero en el que pernoctan junto al supermercado Alcampo. 

Según explican, su imposibilidad para alquilar se debe en gran medida a los precios actuales de alquileres en la Ribera, los numerosos requisitos que exigen las personas arrendadoras (seguros de impago, nóminas) y a la discriminación que sufren por pertenecer al colectivo gitano. De hecho su hijo Pedro Hernández Carbonell, a sus 16 años y tras finalizar los estudios obligatorios, prioriza la búsqueda de empleo estable para poder aportar su nómina en un posible alquiler.

Antes de llegar a esta situación la familia asegura que pagaba un alquiler en Tudela que concluyó con una sentencia favorable para ellos. “Que den un respiro a la hora de alquilar, entiendo que hay gente que destroza pisos pero no todos somos iguales”, explica Adela. 

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La familia teme la llegada del frío ante la falta de soluciones en el horizonte

Además de la búsqueda de viviendas particulares en Tudela, Cascante, Villafranca y Tarazona entre otras, Adela Carbonell ha solicitado ayuda a Servicios Sociales pero afirma que la respuesta que obtiene es siempre la misma: “No podemos dar opción a lo que no hay”. A este respecto, Luis Carbonell denuncia que “son excusas, el problema es que hay pisos pero los dan a quiénes ellos quieren”. Por contra, a través de este área la familia ha podido asegurarse una comida caliente al día en el Centro Municipal de Atención a Personas Sin Hogar. Y en cuanto al aseo personal hacen uso de los baños del supermercado, una charca cercana a la Vía del Tarazonica y en ocasiones extremas pagan una habitación de hotel. La situación límite se agrava con la llegada del otoño, la falta de soluciones y la inseguridad reinante al dormir en un coche en la calle. 

Agradecimientos por la ayuda recibida

Situaciones tan complicadas como estas dejan ciertos atisbos de luz con los actos solidarios de la gente tal y como cuenta la familia. Remarcan en varias ocasiones que son muchas personas las que al principio se paraban a preguntarles si dormían allí, les traían comida y productos de primera necesidad. Igualmente, Luis Carbonell subraya el apoyo que obtienen de la Asociación Gitana La Romaní, “les doy las gracias porque son los que están luchando por todos los sitios para que nos den una vivienda de alquiler”, sentencia.

Para aquellas personas interesadas en brindar ayuda, la familia facilita el contacto vía WhatsApp a través del teléfono 623 164 467 y por correo electrónico a la dirección [email protected].