Más de 100 personas pertenecientes al personal del Hospital Reina Sofía de Tudela se concentraron el pasado miércoles en la puerta del centro para protestar contra el traslado de su laboratorio a los complejos hospitalarios de Pamplona. Su principal argumento es que repercutirá directamente a los usuarios, además del desplazamiento de los trabajadores de este área. Según afirman, las múltiples disfunciones del traslado serían el aumento de las listas de espera, e incluso el traslado hasta Pamplona para los pacientes que precisaran algún tipo de analítica más especial.
Este cambio de ubicación del laboratorio está enmarcado dentro de la centralización de la red pública sanitaria proyectada por el Gobierno Foral. Concretamente esta operación está destinada a racionalizar y ajustar el gasto sanitario. Otra de las acciones que el personal del Reina Sofía pretende llevar a cabo es la emisión de una moción contra el traslado a todos los ayuntamientos de la Ribera.
