En el curso escolar 2023-2024, se plantea la obligación de votar nuevamente en todos los centros escolares de Navarra sobre la implementación de la jornada partida. Este tema ha generado controversia debido a la aparente falta de consideración hacia la diversidad de decisiones tomadas por las comunidades educativas de la comunidad foral, muchas de las cuales ya habían optado por jornadas continuas o flexibles en lugar de la partida.
El Departamento de Educación, a pesar de haber creado un grupo de trabajo con diferentes actores de la Comunidad Educativa para discutir posibles soluciones y mejoras en la nueva Orden Foral, parece no haber tenido en cuenta las prioridades planteadas por algunos sectores. Entre estas prioridades, se incluía la revisión de las mayorías en las votaciones, la resolución de problemas relacionados con el transporte y las becas escolares. “Pese a que en enero de 2022 el consejero Carlos Gimeno prometió revisar las mayorías y condiciones para normalizar las votaciones que regulan los horarios de las jornadas escolares, no ha cumplido con su palabra y lo que ahora propone es que todos los centros volvamos a la jornada partida. No teniendo en cuenta la realidad del 84% de los centros de Navarra ni las decisiones tomadas por sus comunidades educativas, que ya habían optado por otros tipos de jornada: la continua o la flexible”, denuncian desde la plataforma.
En el verano pasado, se llevó a cabo un proceso participativo consultivo que, según algunas voces críticas, no tuvo en cuenta muchas de las aportaciones realizadas por diversos actores y personas interesadas en la nueva Orden Foral. Solo se aprobaron de manera parcial cinco de las 70 propuestas presentadas.
La disputa se centra en la falta de evidencia que relacione el tipo de jornada escolar con el rendimiento académico, lo que ha llevado al Departamento de Educación a dar a todas las modalidades de jornada (continua, flexible y partida) el mismo carácter oficial. Esto implica que todos los centros deberán iniciar procesos de cambio, incluso aquellos que opten por la jornada partida, una decisión que no se había planteado previamente.
El pasado 3 de noviembre, los sindicatos realizaron una concentración para oponerse al borrador de la nueva Orden Foral, argumentando que impone la jornada partida para todos los centros, no respeta la representatividad de las decisiones tomadas en los centros, y no aborda los problemas relacionados con el transporte y las becas de comedor.
El 7 de noviembre, el pleno del Consejo Escolar de Navarra aprobó el borrador de la Orden Foral, a pesar de que solo obtuvo el 40% de los votos a favor. Esto generó críticas, ya que la nueva Orden Foral exige una mayoría cualificada para otros estamentos. La aparente contradicción en los estándares de aprobación ha generado un debate en la comunidad educativa.
Los defensores del cambio de jornada escolar por mayoría simple insisten en que el Departamento de Educación elabore una nueva Orden Foral que resuelva los problemas planteados y que refleje de manera más justa y representativa la voluntad de la comunidad educativa, tal como sugirió el Defensor del Pueblo en su día.
Ayer, jueves 9 de noviembre, la plataforma 'Cambio de jornada escolar por mayoría simple' se manifestó en la Plaza de los Fueros de Tudela en protesta contra esta nueva Orden Foral propuesta para regular los horarios escolares en Navarra. Esta concentración emprendida por un grupo de padres, profesores y miembros de la comunidad educativa hizo un llamamiento a la movilización de todos los actores involucrados y la comunidad educativa para lograr una normativa más justa, proporcional y representativa.
