Tudela

La Cofradía del Silencio y de los dolores de Nuestra Señora dona un valioso fondo documental

El material permanecerá en el Archivo Municipal bajo custodia y conservación durante 25 años y, posteriormente, podrá pasar a ser considerado donación.

dolorosa cofradía fondo documental
photo_camera Margarita Soria Úcar, presidenta de la Cofradía, Alejandro Toquero, alcalde de Tudela y Beatriz Pérez, archivera municipal

La Cofradía del Silencio y de los dolores de Nuestra Señora de Tudela, a través de su presidenta Margarita Soria Úcar, hizo ayer efectiva la donación del nutrido fondo documental de la cofradía al ayuntamiento de la ciudad. Dicho fondo documental permanecerá a partir de ahora depositado y bajo la custodia del Archivo Municipal durante los próximos 25 años, fecha a partir de la cual podrá pasar a ser considerado donación.

Ambas partes han suscrito un documento de depósito por el cual la Cofradía pone a disposición del municipio de Tudela una serie de documentos de gran valor cultural, histórico y social que redundarán en el conocimiento de nuestra ciudad y en sus instituciones y tradiciones. En el periodo de 25 años, tanto el ayuntamiento de Tudela como personal autorizado podrán hacer uso del citado fondo sin ninguna limitación. El fondo documental permanecerá en las dependencias del Archivo Municipal de Tudela, bajo la tutela de su personal, custodiado y conservado, y con el compromiso del Consistorio de mantenerlo unido bajo la denominación ‘Fondo Documental de la Cofradía del Silencio y de los dolores de Nuestra Señora’.

El alcalde Toquero y la archivera municipal, Beatriz Pérez, han destacado como criterios de interés para la entrega de este depósito el hecho de que “la Cofradía es una asociación nacida de la propia sociedad tudelana de un momento histórico muy significativo” y han recalcado que “forma parte de nuestra memoria colectiva”. En este sentido, cabe destacar que se tienen las primeras noticias de la fundación de la Cofradía el 11 de diciembre de 1949, fecha en la que se muestra la intención de fundarla por parte de las Congregaciones Marianas y de la Hermandad de la Inmaculada y de San Francisco Javier que, en aquel entonces, deseaban darle mayor realce y vigor a la Hermandad del Santo Sepulcro.

El 11 de diciembre de 1949, un grupo de tudelanos se reúne para la gestión y fundación de la Cofradía del Silencio para que “practicase diversos actos de piedad cristiana en los días de Semana Santa”, dicen. Solo en un año, el número de cofrades ascendía a 82. A día de hoy y tras el depósito, se garantiza que la documentación relacionada con esta fundación y el posterior devenir de la Cofradía, se conserve y esté disponible para estudiosos e investigadores de nuestra sociedad. 

Tanto desde el Ayuntamiento de Tudela como desde el Archivo Municipal hicieron un llamamiento para que este tipo de depósitos “sirva de ejemplo para otras instituciones, asociaciones o entidades privadas para la entrega de sus fondos documentales con garantía de su conservación y para que sean testigos de nuestra sociedad e historia”.

En el inventario de la documentación entregada se pueden ver actas manuscritas, estatutos, solicitudes de la imagen para procesionarla, actas, programas de actos de Semana Santa, el abono de 5.000 pesetas de la factura por la talla en madera policromada de la propia imagen, factura de la construcción de las andas, comunicaciones del Arzobispado, relación de cofrades, etc.