Hay que joderse que gracia tiene el nuevo Secretario de Organización del PSN con esto de que Zabaleta devuelva su acta de parlamentario foral, nada más y nada menos que por engañar, por servir a fuerzas ajenas a Navarra.
No seré yo quien defienda a Patxi Zabaleta, ni a todos aquellos que firmaron una carta abierta al Presidente Zapatero pidiendo que ponga fin al “veto político arbitrario” y no impida el referéndum organizado por el Lehendakari Vasco. Ni soy nacionalista vasco, ni estoy de acuerdo con ese referéndum organizado por Ibarretxe o como llaman eufemísticamente “consulta a los vascos y vascas” que no va aportar nada a la sociedad en Euskadi, ni al conjunto de España.
Qué manera de provocar tan simpática tiene el Sr. Izco, porque imagino que es su única intención, provocar a Zabaleta y a todos los votantes de Nabai. Escenificar una supuesta defensa de la identidad de Navarra por parte del PSN. Vamos, más o menos como el Presidente de Euskadi, porque su referéndum no tiene otra misión que unir a los suyos contra un supuesto enemigo centralista.
Y tiene gracia el asunto, porque estando el día 1 en Estella, en el cohete de inicio de sus fiestas y recordando y comentando con amigos, que en aquel mismo lugar hacía justo un año, el Presidente del Gobierno, recibió la alegre y tranquilizadora llamada para él y para UPN de que podía formar otra vez gobierno en Navarra. Esta vez era el Secretario de Organización del PSOE quien daba la buena nueva, que tuvo que ser algo así como: tranquilos amigos y amigas de UPN, el gobierno es suyo. Y allí estaban todos este viernes pasado, como una gran celebración de cumpleaños feliz, medio Gobierno de Navarra junto a dirigentes socialistas, acompañados con otros gobiernos nacidos antes de aquella llamada, como la Alcaldesa de Pamplona y otros posteriores como el Alcalde de Barañain.
