Opinión

Trabajar menos, o trabajar mejor

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, se ha desayunado estos días con una interesante propuesta, “un pacto nacional por la conciliación y la racionalización de los horarios”.

La idea, además de valiente, sería la forma inteligente y cierta de modernizar este país y sus costumbres, pero otra cosa será que sean capaces de ponerse de acuerdo y dar ese paso, que resultaría un gran avance social.

Así, ha propuesto que el fin de la jornada laboral sea habitualmente a las 18.00 horas, no a las 8 de la tarde como ahora, además de plantear al Gobierno el cambio de huso horario en la Península, de tal forma que funcionaríamos de forma más natural y acorde con nuestra geografía, una hora menos que nuestros vecinos europeos, al igual que Canarias.

Dudamos que la medida llegue a buen puerto, en este país es difícil conciliar la estupidez colectiva con el sentido común, pero sin duda, la reflexión al respecto beneficiará a todos porque hay muchas cosas que se pueden cambiar para conciliar y mejorar.