El viernes la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública organizó un debate en el Benjamín de Tudela al que acudieron representantes de UPN, I-E, PSN, PP, Bildu Geroa Bai y Podemos en el que el director del Hospital Reina Sofía, Ramón Rábade, en calidad de representante regionalista, aseguró que “UPN no va a frenar el traslado de las analíticas de Atención Primaria al laboratorio de Pamplona”, comprometiéndose a “repensar este tema” tras el 24-M.
Así, replantear la materia tras las reclamaciones que se están produciendo desde la política, los profesionales y los usuarios, da buena cuenta del cortoplacismo y la falta de rigor con que se han tomado las decisiones en Salud, que considera, siempre, el servicio de segunda en la Ribera.
Claro ha quedado tras plantear el Gobierno Foral no pagar el denominado “Autobús de la Vida”, que traslada enfermos de cáncer a Pamplona para recibir tratamiento a costa, injustamente del pago realizado por la Mancomunidad; por no hablar de la precaria situación de la UVI móvil y del servicio de diálisis, que es insuficiente.
