(En respuesta al artículo de Mesa de Redacción publicado en el número 749, “Desde la cuna”)
Recordar que el artículo se refiere al día de la MUJER TRABAJADORA, habla de la violencia de género y de educar a nuestros hijos varones en el respeto hacia el sexo femenino y en la igualdad de genero.
Primeramente condenar todo maltrato, agresión y muerte en violencia de genero hacia la mujer. No quiero decir lo que le haría a los agresores porque seguro que no es publicable. Desde aquí quiero dar mi mas sincero pésame a todos los familiares de las víctimas por violencia de género.
Hay que educar a nuestros hijos varones en el respeto hacia el sexo femenino y en la igualdad de género. Hoy en día las parejas jóvenes que se han casado después del trabajo comparten a igual las labores de casa, a uno se le da mejor planchar, a otro cocinar o al otro cambiar los pañales al niño y llevarlo de paseo mientras el otro cónyuge realiza las faenas de la casa, me atrevería a decir que esto es así en el 95% de las parejas jóvenes (casadas, parejas de hecho, etc.). Los hombres de ahora e incluso nuestros padres están ayudando en casa. Por lo que creo que la igualdad de género y el respeto al sexo femenino en este punto está casi conseguido.
Ahora bien; se rompe el núcleo familiar, bien porque uno de los dos cónyugues se ha enamorado de un tercero, incompatibilidad de caracteres, choque de culturas, a uno de los dos cónyuges no le parece bien la educación que el otro le da al niño y lo que se le ocurra al lector. Llega el divorcio ¿qué ocurre? Que sea por lo que sea la mujer va de mujer, de víctima, y ya no le importa la igualdad de género: yo soy mujer y como la ley está en un 95% a mi favor en esto del divorcio y más si me escudo en el hijo o hijos que tengo con mi marido, y si hace falta alego hasta maltrato, que está de moda, y entonces la ley está a mi favor en un 100%.
