Opinión

Repulsa absoluta

1167741651.jpg

Ante otro atentado, no importa de quién, sólo cabe el máximo rechazo ético, político, racional y emocional.

Para asesinar hay que ser ruin y desalmado; para hacer daño a inocentes hay que ser inhumano e infame; para poner una bomba hay que ser vil y cobarde; para creer que con esto se defiende una causa hay que ser necio y estúpido. Así quedan definidos quienes cometen este tipo de repugnantes actos.