Aquí, en las Bardenas nuestra tierra, se ensaya la guerra una vez al año, con fuego real. Este año sucedió el pasado 9 de septiembre, pero en 2009, el ejército español practicó la guerra durante tres días, el 8, 9 y 10 de junio.
La guerra simulada de la Operación TORMENTA implica todos los años, un flujo constante de aviones cargados de armamento, sobre los pueblos de la zona, un contingente militar desplegado desde la Base aérea de Zaragoza, disparando fuego real sobre el suelo de Bardenas, una constante lluvia de bombas, que amenazan con no caer dentro de sus objetivos…todo esto de día y de noche, aunque el Ministerio de Defensa se esfuerce en negar las prácticas nocturnas y el fuego real.
Estas maniobras militares son necesarias para sostener guerras, como la de Irak y Afganistán en la actualidad, o generar conflictos allí donde sea necesario hacerse con el control de los recursos, principalmente energéticos y así, cumplir con el principal objetivo de la OTAN, imponer su orden mundial, arrasando con la identidad y las formas de vida propias de los pueblos a los que invaden, roban y asesinan.
La presencia del polígono de tiro, las prácticas militares y el uso de fuego real en las Bardenas, son un peligro constante para la población civil, la de aquí y la de los lugares que son objetivo militar de la OTAN. Además, de una agresión directa a la tierra, que traerá consigo, si no lo evitamos, nefastas consecuencias a corto y largo plazo, algunas de ellas, relacionadas con la salud de l@s que vivimos en esta tierra y ya, conocidas por tod@s, lo evidencian los altos niveles de cáncer de la zona, y estudios epidemiológicos de difícil acceso público.
