El otro día tuvo lugar la reunión extraordinaria sobre el expediente de Papertech, derivada, como sabéis, del debate de la moción presentada por nosotras en el último pleno. En la comisión la concejala de urbanismo, su directora de área, y el arquitecto municipal, han informado del procedimiento administrativo a lo largo del expediente y han afirmado que todo se había realizado adecuadamente. Igualmente, han dado cuenta de escrito de Medioambiente de Gobierno de Navarra afirmando que se había tenido en cuenta la existencia de las viviendas cercanas y que la emisión de ruidos exigida es inferior a la establecida en la normativa. Asimismo, han dado respuesta a las diferentes preguntas que les he hecho sobre la calificación del suelo, exigencia o no de ciertas distancias de estas industrias al casco urbano, y otras cuestiones. Han afirmado que no existía obligación legal de informar específicamente a los vecinos. Van a enviar a Medioambiente el acta de la comisión y otras informaciones, y nos remitirán su respuesta.
Por nuestra parte, tal como he mantenido en la comisión de hoy, consideramos que no es lógico en un expediente de esta envergadura, considerado por el propio Gobierno de Navarra como “modificación sustancial” en la Resolución de Medioambiente en la que se afirma que “Dicha modificación supone un incremento significativo de las emisiones y de la utilización de los recursos naturales”, tanto los grupos municipales como los vecinos más afectados, tengan que enterarse por el BON. ¿Tienen que leer las y los vecinos de Tudela cada día el Boletín Oficial de Navarra por si hay algo que les afecte de manera particular? Creemos que no. Que eso no es cumplir la ley de procedimientos administrativos que indica que la transparencia es un principio que ha de guiarlos. Ni cumplir la propia ley foral y el Decreto que la desarrolla, que hablan de participación ciudadana “real y efectiva”. Se da la circunstancia de que en los expedientes de actividad clasificada, considerados como menos exigentes que los de autorización ambiental integrada (caso del que nos ocupa), el ayuntamiento contacta, al menos, con quienes habitan en viviendas colindantes a dicha actividad. Parece lógico que en este caso, con mayores riesgos, hubiese que avisar a los vecinos de la papelera. A nuestro juicio, el propio informe municipal enviado a Medioambiente, tenía que haber incluido la existencia de las viviendas cercanas a la papelera. Consideramos que las y los vecinos aludidos, han estado indefensos en este expediente, al depender su información exclusivamente del BON.
Consideramos que Medioambiente debe tener en cuenta todo lo anterior, y que el Ayuntamiento debe remitir un nuevo informe municipal, defendiendo el derecho de sus vecinas y vecinos al descanso en sus viviendas. A quienes más afecta es a quienes habitan en el entorno inmediato de la papelera, pero también al barrio de la Azucarera y a otras zonas altas frente a dicha Industria. No creemos que sea adecuado que Papertech aumente sus emisiones de ruido mientras esté en su actual ubicación. Una vez quede claro esto, será momento de facilitar una nueva ubicación fuera del casco urbano, en un plazo de tiempo razonable. Pero no podemos, en base a ese futuro, dar por bueno un expediente que ha obviado el derecho de vecinas y vecinos a una participación “real y efectiva” en el mismo.
