Hemos visto estos días por todas las televisiones como se le daba una descomunal “paliza” a un animal. Concretamente a un perro que estaba atado, y eso que la sociedad lo define como “raza peligrosa”, posiblemente sea más peligroso el dueño que el animal en sí.
Lo que más me impactó fue ver en los juzgados gallegos a los vecinos increpando al acusador, sin importarles nada el hecho del animal.
Sólamente diciéndole al señor veterinario,“que había llegado el último al pueblo, que los dejara tranquilos al susodicho agresor y a los vecinos”.
En realidad estaba viendo una del oeste de JOHN FORD, con linchamiento y “forastero” incluido. Víctor Hugo dijo “los animales son de Dios, la bestialidad es humana”. Si no respetamos a los animales,¿Cómo nos vamos a respetar a nosotros mismos y a nuestros semejantes?
