Cuidado con el título de este artículo. Se puede interpretar de manera errónea e incluso alguien flipará de alegría. Hierba artificial, este es el comentario de actualidad. Y es actualidad debido a la inminente inauguración del campo de fútbol de Santa Quiteria. Tudela está de enhorabuena a pesar de la tardanza respecto a otras localidades de la Ribera y de la insólita forma de llevar a cabo este proyecto. Un proyecto camuflado de democracia participativa. El Ayuntamiento no necesita el empuje de los ciudadanos para realizar proyectos de infraestructura deportiva. Es la propia sociedad tudelana la que exige el desarrollo de estos proyectos ante la falta de capacidad de este Ayuntamiento.
A día de hoy Tudela ya puede decir que está a la altura de Murchante, Corella o Cintruénigo en este tipo de instalaciones, a los que se unirán pronto Valtierra y otros más. Los equipos de Lourdes, Tudelano y San Javier podrán disfrutar de muy poco tiempo a la semana estas instalaciones por el elevado número de equipos, pero algo es algo. La promesa de un segundo campo está hecha. Esperemos que no ocurra lo mismo que con el teatro Gaztambide o lo que pasó con las piscinas cubiertas.
