La cirbonera María Chivite ya ha tomado las riendas del PSN. Al menos así se ha puesto de manifiesto tras lograr el 66,3% de los apoyos de los delegados este fin de semana en un Congreso Regional de la formación en el que ‘los críticos’ rechazaron entrar a formar parte de una Ejecutiva que se renovó ampliamente (70%).
Por su bien, y por el de Navarra, esperemos que se recupere la credibilidad de una socialdemocracia vilipendiada y perdida, y más en esta compleja tierra nuestra.
Su discurso, como el de Pedro Sánchez, que estuvo presente en Pamplona para apoyar la nueva directiva, no aportaron grandes novedades, pero limpiaron la cara de una formación navarra que ha llevado como ha podido complejos avatares como compartir gobierno con UPN y el debate que supuso, hacia adentro y hacia afuera y frente a Ferraz, apoyar o no la moción de censura planteada por los nacionalistas a la presidenta Barcina. Símil perfecto que refleja la delicada realidad política navarra en un momento de máxima incertudumbre.
