Este martes 22 el Consejo General de Caja Navarra aprobó su disolución e integración, con un 1%, en CaixaBank. La anunciada muerte no va a pasar desapercibida en la Comunidad Foral, dado que la entidad -nacida desde la Diputación para fomentar y contribuir al desarrollo público-,
se ha ido desplomando más fruto de una mala gestión -financiera y política- que real, dado el apoyo con el que contaba en la sociedad navarra. Ahora, Navarra se queda sin una entidad referente del sentido social que debería tener, siempre, el ahorro y la inversión colectiva...
