Crisis, últimamente abundantes y de orígenes diversos; como la actual del Partido Popular, donde parece que no sepan quienes son y quienes quieren ser, dónde están, aunque están, lo que quieren y con quién quieren estar. No se aclaran, pero en fin, sigamos.
Otra, en la cual ya llueve sobre mojado y, últimamente en abundancia, es la crisis del agua, que aún dura para gusto de unos y disgusto de otros. Pasando por la de los fogones, que más bien parece una pelea de colegiales. La cocina española es extraordinaria y la hay para todos los gustos, degustémosla.
Pero, para crisis gorda, pero gorda, la económica. Aunque algunos se resistan a aceptarla, a pesar de que es una auténtica realidad. Provocada, entre otras causas por la excesiva subida del petróleo, cuyo máximo responsable de la misma es la OPEP, más que por la propia demanda, y a cuyos países que la integran se les debería sancionar con otros menesteres. La fuerte subida de los productos alimenticios, como los cereales, que últimamente son caros y escasean, por razones varias, acompañado todo ello de muchas de las políticas económicas que se están llevando a cabo, especialmente las que nos afectan más directamente, que últimamente no dan una. Crisis hay muchas, las tenemos para todos los gustos, ésta es una muestra de ello.
Emilio Fernández de Bobadilla
(Murchante)
