Con la firma del Convenio para la construcción del corredor ferroviario de alta velocidad el pasado viernes, culmina una de las más importantes aspiraciones de Navarra y por la que UPN a través de su máximo responsable en el Gobierno ha venido apostando fuertemente. Sin duda la llegada del Tren de Alta Velocidad a nuestra comunidad va a suponer un impulso al desarrollo económico y social muy importante toda vez que, en su construcción, va a crear empleo y posteriormente va a facilitar el transporte de viajeros y mercancías acortando el tiempo de desplazamiento entre ciudades.
El comienzo de las obras del tramo Castejón-Pamplona será en 2.011, y de forma simultánea se llevarán a cabo las que unirán Castejón con Zaragoza. Ese es el compromiso adquirido por el Ministro de Fomento José Blanco, ya que estas obras las costeará el Estado, con el propósito de que estén terminadas en 2.015.
Para Tudela va a ser fundamental para su desarrollo la llegada del TAV y no tenemos ninguna duda de que el tramo Castejón-Zaragoza se construirá dentro de los plazos previstos. No podemos dar la espalda al progreso y a la creación de infraestructuras como el TAV o la autovía Medinaceli-Tudela que han de suponer para la Ribera grandes expectativas de futuro, en cuanto al trasporte de viajeros y mercancías, con la incidencia que tendrá en la economía o el turismo, como lo fueron en su día la AP-68 o la A-15, y en los últimos años el Alvia para el transporte y las comunicaciones.
En UPN apostamos por el TAV porque creemos en el futuro y en el progreso y sea bienvenido todo lo que suponga trabajo, riqueza y bienestar para la comunidad. Creemos en el TAV porque va a ser el impulso que necesita todo el entramado industrial de la zona. Y apostamos porque las vías discurran por fuera de la Ciudad, con la estación intermodal cercana a la Ciudad Agroalimentaria, el Polígono Logístico y el de grandes empresas en Montes de Cierzo.
