No sé si a ti también te pasa, pero a mí cuando llega septiembre se me desata el ansia de apuntarme a “algo” y digo “algo” porque tanto me interesa un máster de mindfulness cómo comenzar crossfit o aprender a bailar tango. Y es que, con tanta oferta es fácil dispersarse y acabar con una agenda tan llena actividades que a finales de septiembre ya estás agobiada, vas corriendo de un lado a otro como pollo sin cabeza y lo que parecía te iba a proporcionar un gran bienestar pasa a ser una incómoda sensación de “no llego a nada”.
Hoy te traigo cinco tips para que septiembre y su vuelta al cole no te devore:
- Despacio, más despacio: reduce la velocidad cuando caminas, hablas, piensas, comes… más despacio menos errores, menos errores más eficacia.
- Una cosa tras otra, la multitarea sobrecarga y tu energía se dispersa por lo que el día “no te cunde” y vas saltando de un asunto a otro sin acabar ninguno.
- Eso de “no me cuesta nada” es falso. Planifica, pon fechas, acaba lo que empiezas y calcula, sin hacer trampas, el tiempo que te costará hacer cada tarea.
- Practica el noble arte de no hacer nada, nada productivo me refiero: pasear, leer un libro, aprender algo por puro placer, descansar, divertirse, compartir tiempo con las personas que te quieren. No te despistes con lo urgente y pon foco en lo importante.
- Cultiva la atención y el silencio: dúchate cuando te duchas, come cuando comas, lee cuando leas y al descubrir que tu mente se ha ido a otra cosa con mucha amabilidad tráela de nuevo a lo que estabas haciendo.
